Buffett hizo algo en la carta a los accionistas de 1993: le dio una receta a los inversores comunes: no se compliquen, simplemente compren fondos indexados.
Si en ese momento hubieras escuchado a él y hubieras invertido 10,000 dólares en el ETF SPDR S&P 500 (SPY), ahora habrías obtenido más de 250,000. Esto es solo el rendimiento de una inversión única.
La verdadera dureza es la estrategia de inversión sistemática. Si hubieras invertido 100 dólares cada mes desde 1994, reinvirtiendo los dividendos, habrías acumulado 412 acciones adicionales, que ahora valen 276,000. Si ajustas la cantidad invertida cada año según la inflación (este año serían 217 dólares al mes), las acciones adicionales podrían llegar a 530, y el valor total superaría los 355,000.
¿Por qué son tan buenos? Porque el 86.9% de los gerentes de fondos de grandes capitales no superan al S&P 500 en 5 años, y durante 20 años esta proporción aumenta al 91%. La frase de Buffett se ha cumplido: "Inversores que no entienden nada, invierten de forma regular en índices."