En el mundo de los activos digitales, se procesan millones de transacciones por segundo. Entonces, ¿cómo puede un sistema de cadena de bloques organizar y verificar de manera eficiente estos enormes volúmenes de datos mientras garantiza la seguridad? La respuesta radica en el ingenioso diseño de la estructura de datos del árbol de Merkle.
El mecanismo central del árbol de Merkle
El árbol de Merkle es una forma jerárquica de organizar datos, que agrega información de transacciones a través de hashes criptográficos en capas. Cuando ocurre una transacción de criptomoneda, esta es procesada mediante hash y se le asigna un valor hash único. A continuación, dos valores hash adyacentes se combinan y se vuelven a hashear, por ejemplo, el hash "AB" y "AC" se combinan para generar "ABC". Este proceso de emparejamiento y hash se repite, avanzando capa por capa, hasta que se genera un único valor hash, llamado raíz de Merkle. Esta raíz de Merkle se escribe en la información del encabezado del bloque, representando la huella digital criptográfica de todas las transacciones dentro de ese bloque.
El guardián de la integridad de los datos