Arweave ofrece una solución única de "almacenamiento permanente" utilizando su token AR, a pesar del escepticismo sobre la viabilidad de la retención de datos eterna. Su modelo económico exige un pago por adelantado por el almacenamiento, lo que contrasta con los servicios de suscripción típicos. El proyecto tiene conexiones con Solana, lo que plantea preguntas sobre la sostenibilidad y el concepto de memoria en la era digital. En última instancia, aunque Arweave podría tener potencial, se aconseja tener precaución en el impredecible paisaje de las criptomonedas.