Si no tienes una lógica sólida, no compres.
Si no tienes confianza en ti mismo, no compres.
Si te dejas influenciar fácilmente por los demás, no compres.
Si no puedes responsabilizarte de tus decisiones, no compres.
La inversión nunca ha sido un juego de seguir la corriente, sino una lucha de conocimiento y creencias.
El mercado fluctúa y los precios varían, pero debes tener claro:
No compras un mensaje, compras tu lógica;
Ver originales