nulo
Cuando el panorama global de las criptomonedas se divide drásticamente entre "sustituto del dólar" y "oveja de carga fiscal", una potencia que ha mantenido una actitud ambigua durante mucho tiempo en el ámbito cripto finalmente revela sus cartas.
El 24 de diciembre de 2025, el Banco Central de Rusia anunció oficialmente un marco regulatorio propuesto, con la intención de completar la legislación antes de julio de 2026, con el objetivo de legalizar y regular las transacciones de criptomonedas tanto para particulares como para instituciones. Esto marca un cambio en la actitud de Rusia hacia las criptomonedas, pasando de una postura de oscilación y restricciones a una "absorción institucional" sistemática.
Sin embargo, esta política de varios años de gestación no es simplemente una adopción. Es más bien una construcción cuidadosamente diseñada, que se encuentra entre la presión geopolítica, la realidad de la fuga de capitales y las demandas de soberanía financiera, formando un "jardín con muros".
Una historia de evolución política que dura cinco años
La actitud regulatoria de Rusia hacia las criptomonedas ha recorrido un camino que va desde la "prohibición estricta