La autoridad de valores de Australia acaba de lanzar una advertencia que ha puesto a todo el mercado a hablar. El principal responsable de ASIC básicamente señaló el elefante en la habitación: mientras el resto del mundo avanza a toda velocidad en la tokenización, Australia podría estar sentado en la banca, viendo pasar el desfile.

¿La preocupación? Los mercados financieros globales están corriendo para tokenizar todo, desde bienes raíces hasta bonos, y las potencias tradicionales ya están escribiendo el manual. Mientras tanto, la hesitación regulatoria en Australia podría significar perderse lo que muchos ven como la próxima evolución de la infraestructura financiera.

La tokenización ya no es un concepto lejano. Instituciones importantes en todo el mundo ya están trasladando activos reales a cadenas de bloques, probando desde sistemas de liquidación hasta modelos de propiedad fraccionada. La advertencia de los altos mandos de ASIC sugiere que Australia corre el riesgo de convertirse en un espectador en un juego donde los primeros en mover ficha obtienen ventajas serias.

Lo que hace esto particularmente interesante es el momento: mientras jurisdicciones como Singapur, Emiratos Árabes Unidos y algunas partes de Europa aceleran sus marcos regulatorios para la tokenización, la presión aumenta sobre los reguladores en todas partes para que se adapten o queden atrás. La pregunta ahora es si Australia ajustará su enfoque antes de que la brecha sea demasiado grande para cerrar.