Muchas personas que controlan a los demás se describen o afirman ser protectores. Sin embargo, la persona que está siendo controlada o que cree que está siendo protegida a veces puede confundirse. Voy a enseñarles una pequeña manera de discernir: siempre que su objetivo sea que te sientas seguro al elegir tus opciones, eso se llama protección. ¿Y el controlador? Él o ella reducirá conscientemente tus opciones en la vida, eso se llama control. Por ejemplo, si hoy contrato un guardaespaldas para que me proteja y le digo que quiero ir de compras, el guardaespaldas dice: "No te preocupes, ve de compras, yo estoy aquí al lado, no pasa nada". Si quiero salir a pasear por la noche, no hay problema, no importa qué tan tarde sea, yo estoy aquí, tú puedes salir tranquilo. Por lo tanto, se puede confiar en que él puede aumentar tus opciones en la vida. Pero si hoy hay un guardaespaldas que dice: "Soy tu guardaespaldas", y tú dices que quieres salir a cenar, él dice: "No entres, hay peligro". Si dices que quieres salir por la noche, él dice: "No salgas tan tarde", este guardaespaldas demuestra precisamente que no puede protegerte. Esto es un control típico, ya que reduce las opciones de los demás en la vida. Por lo tanto, la protección implica que enfrentas valientemente las opciones, mientras que la manipulación significa que solo puedes hacer lo que yo creo que debes hacer.