Según los datos de Jinshi del 12 de febrero, el análisis institucional señala que la tasa de inflación en Estados Unidos en enero superó las expectativas, intensificando la preocupación sobre la persistencia de la presión inflacionaria y reforzando la actitud cautelosa de la Reserva Federal en cuanto a flexibilizar la política monetaria. Los responsables de la política han subrayado repetidamente que, antes de considerar una reducción de los tipos de interés, es necesario contar con pruebas continuas de que la inflación regrese al nivel objetivo del 2%. Sin embargo, los datos más recientes muestran que aún persisten desequilibrios en el progreso contra la inflación, lo que dificulta aún más un cambio inmediato en la postura de la Reserva Federal. Debido a que la tasa de inflación es más alta de lo esperado, el panorama a corto plazo de los activos de riesgo sigue siendo incierto. A medida que los operadores ajustan sus expectativas de recorte de tipos de interés, el mercado de valores enfrenta nuevas presiones a la baja. Es probable que los rendimientos de los bonos continúen subiendo, ya que el mercado refleja una política monetaria restrictiva a más largo plazo. A menos que el próximo informe de inflación muestre un enfriamiento significativo, es poco probable que la Reserva Federal reduzca rápidamente los tipos de interés, lo que mantendría la volatilidad en los mercados de valores y renta fija en alza.
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El IPC de enero en EE. UU. superó las expectativas, los activos de riesgo seguirán enfrentando incertidumbre a corto plazo
Según los datos de Jinshi del 12 de febrero, el análisis institucional señala que la tasa de inflación en Estados Unidos en enero superó las expectativas, intensificando la preocupación sobre la persistencia de la presión inflacionaria y reforzando la actitud cautelosa de la Reserva Federal en cuanto a flexibilizar la política monetaria. Los responsables de la política han subrayado repetidamente que, antes de considerar una reducción de los tipos de interés, es necesario contar con pruebas continuas de que la inflación regrese al nivel objetivo del 2%. Sin embargo, los datos más recientes muestran que aún persisten desequilibrios en el progreso contra la inflación, lo que dificulta aún más un cambio inmediato en la postura de la Reserva Federal. Debido a que la tasa de inflación es más alta de lo esperado, el panorama a corto plazo de los activos de riesgo sigue siendo incierto. A medida que los operadores ajustan sus expectativas de recorte de tipos de interés, el mercado de valores enfrenta nuevas presiones a la baja. Es probable que los rendimientos de los bonos continúen subiendo, ya que el mercado refleja una política monetaria restrictiva a más largo plazo. A menos que el próximo informe de inflación muestre un enfriamiento significativo, es poco probable que la Reserva Federal reduzca rápidamente los tipos de interés, lo que mantendría la volatilidad en los mercados de valores y renta fija en alza.