¡Estados Unidos y Reino Unido se han unido para formar un grupo de trabajo sobre Activos Cripto, estableciendo un marco regulador y explorando la cooperación!
En el contexto de la ola global de activos digitales que continúa arrasando los mercados financieros, dos de los principales centros financieros del mundo — Estados Unidos y Reino Unido — están colaborando de manera sin precedentes, tratando de establecer nuevas reglas regulatorias para este campo en rápida evolución. Recientemente, el Departamento del Tesoro de EE. UU. y el Ministerio de Hacienda del Reino Unido anunciaron conjuntamente la creación de un grupo de trabajo conjunto denominado "Grupo de Trabajo Transatlántico sobre Mercados Futuros". Esta medida tiene como objetivo profundizar la cooperación entre ambas partes en el campo de los activos digitales y el mercado de capitales, explorando y unificando conjuntamente el marco regulatorio, y trazando un plano clave para el futuro desarrollo de las Activos Cripto a nivel global.
Esta colaboración fue formalmente confirmada por la ministra de Finanzas británica Rachel Reeves y el secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent después de una reunión de alto nivel en Downing Street, Londres. Esto no solo marca una mayor profundización de la relación entre Londres y Nueva York, dos pilares financieros globales, sino que también se considera una fuerte respuesta a las discrepancias en las políticas regulatorias de los países y al caos en las reglas del mercado actuales. La formación de este grupo de trabajo indica que una era de regulación transnacional más clara y colaborativa podría estar por llegar.
180 días de impulso
Según el anuncio oficial, este nuevo grupo de trabajo transatlántico ha sido encargado de una tarea clara y urgente: en los próximos 180 días (aproximadamente seis meses), presentar propuestas concretas sobre la cooperación en la regulación de los activos digitales. Este informe será presentado a los departamentos de finanzas de ambos países a través del "Grupo de Trabajo de Regulación Financiera Angloamericana".
Los miembros del grupo de trabajo serán copresididos por altos funcionarios de los ministerios de finanzas de ambos países y se incluirán ampliamente representantes de los organismos reguladores del mercado de capitales y activos digitales de cada país. Lo más crítico es que las recomendaciones de este grupo se formarán sobre la base de "una estrecha consulta con la industria privada", asegurando que el borrador final de políticas pueda reflejar adecuadamente las necesidades y puntos de vista reales de los participantes del mercado, como los intercambios, las compañías de gestión de activos y las empresas de innovación tecnológica.
El objetivo central de esta colaboración abarca dos niveles: a corto y a largo plazo.
Objetivos a corto y medio plazo: Durante el período de transición en el que la legislación sobre las criptomonedas en ambos países aún se está desarrollando, buscar soluciones de cooperación regulatoria para los activos digitales. El enfoque está en promover casos de aplicación transfronteriza en cumplimiento, reduciendo la fricción y la incertidumbre derivadas de las diferencias regulatorias. Objetivos a largo plazo: Explorar oportunidades de innovación a largo plazo en el mercado digital mayorista, sentando las bases para el desarrollo de la próxima generación de infraestructura financiera. Al mismo tiempo, el grupo de trabajo también se dedicará a mejorar la conexión entre los mercados de capitales de ambos países, como reducir la carga regulatoria para las empresas que buscan recaudar fondos de manera transfronteriza en el mercado del otro.
El Ministro de Finanzas del Reino Unido, Hunt, enfatizó: “Londres y Nueva York siguen siendo los dos pilares de las finanzas globales”, y a medida que la tecnología remodela el mercado, una alianza más estrecha es crucial. El Secretario del Tesoro de EE. UU., Yellen, también apoyó este punto de vista, afirmando que la iniciativa es un compromiso para asegurar que la “innovación en los mercados financieros no se detenga en las fronteras.”
Esta colaboración histórica ha suscitado de inmediato una amplia atención y una respuesta positiva en la industria de los Activos Cripto. En general, se considera que este movimiento no solo es un importante reconocimiento de la legitimidad de la industria de los activos digitales, sino también un paso clave para resolver el problema de la fragmentación regulatoria que ha atormentado al mercado durante mucho tiempo.
El intercambio de activos cripto de renombre mundial, Coinbase, emitió rápidamente un comunicado elogiando que esta asociación es crucial para la próxima fase de la innovación financiera. Coinbase instó a los gobiernos de ambos países a priorizar tres áreas clave: fomentar la tokenización de activos tradicionales, establecer un corredor de stablecoins transatlántico y buscar el reconocimiento mutuo de los marcos regulatorios. El intercambio declaró: "La asociación entre el Reino Unido y EE. UU. no es solo una relación bilateral, es una poderosa fuerza que impulsa el progreso. A través de la cooperación, estos dos países pueden liderar el mundo en el campo de la tokenización."
Al mismo tiempo, los analistas señalaron que, aunque Estados Unidos ha establecido un ritmo en la "agenda pro innovación", la creación de este grupo de trabajo marca la fuerte intención del Reino Unido de cerrar la brecha y volverse más competitivo. Esta cooperación estructurada fortalecerá el compromiso mutuo de ambas partes hacia mayores estándares de transparencia y responsabilidad, y si otras jurisdicciones siguen su ejemplo, incluso podría "establecer un estándar global".
Unificar estándares globales
La colaboración entre Estados Unidos y el Reino Unido tiene un significado que va más allá de la cooperación bilateral. Como los dos principales centros financieros del mundo, sus actitudes regulatorias y direcciones políticas tienen un fuerte efecto de demostración y liderazgo sobre otras regiones del mundo.
Primero, esta medida tiene como objetivo romper el estado de "puzzle" de la regulación global de la encriptación actual. Actualmente, los países tienen actitudes variadas hacia los Activos Cripto, desde una prohibición total hasta una acogida activa, lo que plantea grandes desafíos de cumplimiento para las empresas multinacionales. Si Estados Unidos y el Reino Unido pueden establecer con éxito un marco regulatorio coordinado, es muy probable que proporcionen un "estándar unificado" de referencia para otros países, promoviendo así la formación de un consenso regulatorio global más cohesivo.
En segundo lugar, esto proporciona la certeza necesaria para que los inversores institucionales entren masivamente en el mercado. Durante mucho tiempo, la falta de claridad regulatoria ha sido el mayor obstáculo para que las instituciones financieras tradicionales adopten plenamente los activos digitales. Un entorno regulatorio claro, estable y que abarque los dos principales mercados, aumentará enormemente la confianza de los inversores institucionales y liberará billones de dólares en potenciales fondos.
Finalmente, el cronograma de 180 días es de gran importancia estratégica. Significa que Estados Unidos y Reino Unido esperan presentar resultados sustanciales antes de mediados de 2026, coincidiendo con la plena implementación de otros importantes marcos regulatorios globales como el Reglamento de Activos Cripto de la Unión Europea (MiCA). Esto indica que Estados Unidos y Reino Unido están buscando activamente dominar la formulación de reglas globales para activos digitales, evitando quedar rezagados en la competencia por estándares globales.
En resumen, el "Grupo de Trabajo Transatlántico sobre Mercados Futuros", creado conjuntamente por Estados Unidos y Reino Unido, es un hito en la historia del desarrollo de los activos digitales. Marca la transición de la regulación global de un enfoque aislado a uno colaborativo, pasando de una respuesta pasiva a una configuración activa. En los próximos seis meses, el mundo entero estará atento a los avances de este grupo de trabajo. Las recomendaciones finales que produzcan no solo influirán profundamente en los mercados de Estados Unidos y Reino Unido, sino que también podrían establecer el tono para la próxima década de las finanzas digitales a nivel global, guiando a toda la industria hacia una nueva etapa más madura, más regulada y con una mayor vitalidad innovadora.
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¡Estados Unidos y Reino Unido se han unido para formar un grupo de trabajo sobre Activos Cripto, estableciendo un marco regulador y explorando la cooperación!
En el contexto de la ola global de activos digitales que continúa arrasando los mercados financieros, dos de los principales centros financieros del mundo — Estados Unidos y Reino Unido — están colaborando de manera sin precedentes, tratando de establecer nuevas reglas regulatorias para este campo en rápida evolución. Recientemente, el Departamento del Tesoro de EE. UU. y el Ministerio de Hacienda del Reino Unido anunciaron conjuntamente la creación de un grupo de trabajo conjunto denominado "Grupo de Trabajo Transatlántico sobre Mercados Futuros". Esta medida tiene como objetivo profundizar la cooperación entre ambas partes en el campo de los activos digitales y el mercado de capitales, explorando y unificando conjuntamente el marco regulatorio, y trazando un plano clave para el futuro desarrollo de las Activos Cripto a nivel global.
Esta colaboración fue formalmente confirmada por la ministra de Finanzas británica Rachel Reeves y el secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent después de una reunión de alto nivel en Downing Street, Londres. Esto no solo marca una mayor profundización de la relación entre Londres y Nueva York, dos pilares financieros globales, sino que también se considera una fuerte respuesta a las discrepancias en las políticas regulatorias de los países y al caos en las reglas del mercado actuales. La formación de este grupo de trabajo indica que una era de regulación transnacional más clara y colaborativa podría estar por llegar.
180 días de impulso
Según el anuncio oficial, este nuevo grupo de trabajo transatlántico ha sido encargado de una tarea clara y urgente: en los próximos 180 días (aproximadamente seis meses), presentar propuestas concretas sobre la cooperación en la regulación de los activos digitales. Este informe será presentado a los departamentos de finanzas de ambos países a través del "Grupo de Trabajo de Regulación Financiera Angloamericana".
Los miembros del grupo de trabajo serán copresididos por altos funcionarios de los ministerios de finanzas de ambos países y se incluirán ampliamente representantes de los organismos reguladores del mercado de capitales y activos digitales de cada país. Lo más crítico es que las recomendaciones de este grupo se formarán sobre la base de "una estrecha consulta con la industria privada", asegurando que el borrador final de políticas pueda reflejar adecuadamente las necesidades y puntos de vista reales de los participantes del mercado, como los intercambios, las compañías de gestión de activos y las empresas de innovación tecnológica.
El objetivo central de esta colaboración abarca dos niveles: a corto y a largo plazo. Objetivos a corto y medio plazo: Durante el período de transición en el que la legislación sobre las criptomonedas en ambos países aún se está desarrollando, buscar soluciones de cooperación regulatoria para los activos digitales. El enfoque está en promover casos de aplicación transfronteriza en cumplimiento, reduciendo la fricción y la incertidumbre derivadas de las diferencias regulatorias. Objetivos a largo plazo: Explorar oportunidades de innovación a largo plazo en el mercado digital mayorista, sentando las bases para el desarrollo de la próxima generación de infraestructura financiera. Al mismo tiempo, el grupo de trabajo también se dedicará a mejorar la conexión entre los mercados de capitales de ambos países, como reducir la carga regulatoria para las empresas que buscan recaudar fondos de manera transfronteriza en el mercado del otro.
El Ministro de Finanzas del Reino Unido, Hunt, enfatizó: “Londres y Nueva York siguen siendo los dos pilares de las finanzas globales”, y a medida que la tecnología remodela el mercado, una alianza más estrecha es crucial. El Secretario del Tesoro de EE. UU., Yellen, también apoyó este punto de vista, afirmando que la iniciativa es un compromiso para asegurar que la “innovación en los mercados financieros no se detenga en las fronteras.”
Esta colaboración histórica ha suscitado de inmediato una amplia atención y una respuesta positiva en la industria de los Activos Cripto. En general, se considera que este movimiento no solo es un importante reconocimiento de la legitimidad de la industria de los activos digitales, sino también un paso clave para resolver el problema de la fragmentación regulatoria que ha atormentado al mercado durante mucho tiempo.
El intercambio de activos cripto de renombre mundial, Coinbase, emitió rápidamente un comunicado elogiando que esta asociación es crucial para la próxima fase de la innovación financiera. Coinbase instó a los gobiernos de ambos países a priorizar tres áreas clave: fomentar la tokenización de activos tradicionales, establecer un corredor de stablecoins transatlántico y buscar el reconocimiento mutuo de los marcos regulatorios. El intercambio declaró: "La asociación entre el Reino Unido y EE. UU. no es solo una relación bilateral, es una poderosa fuerza que impulsa el progreso. A través de la cooperación, estos dos países pueden liderar el mundo en el campo de la tokenización."
Al mismo tiempo, los analistas señalaron que, aunque Estados Unidos ha establecido un ritmo en la "agenda pro innovación", la creación de este grupo de trabajo marca la fuerte intención del Reino Unido de cerrar la brecha y volverse más competitivo. Esta cooperación estructurada fortalecerá el compromiso mutuo de ambas partes hacia mayores estándares de transparencia y responsabilidad, y si otras jurisdicciones siguen su ejemplo, incluso podría "establecer un estándar global".
Unificar estándares globales
La colaboración entre Estados Unidos y el Reino Unido tiene un significado que va más allá de la cooperación bilateral. Como los dos principales centros financieros del mundo, sus actitudes regulatorias y direcciones políticas tienen un fuerte efecto de demostración y liderazgo sobre otras regiones del mundo.
Primero, esta medida tiene como objetivo romper el estado de "puzzle" de la regulación global de la encriptación actual. Actualmente, los países tienen actitudes variadas hacia los Activos Cripto, desde una prohibición total hasta una acogida activa, lo que plantea grandes desafíos de cumplimiento para las empresas multinacionales. Si Estados Unidos y el Reino Unido pueden establecer con éxito un marco regulatorio coordinado, es muy probable que proporcionen un "estándar unificado" de referencia para otros países, promoviendo así la formación de un consenso regulatorio global más cohesivo.
En segundo lugar, esto proporciona la certeza necesaria para que los inversores institucionales entren masivamente en el mercado. Durante mucho tiempo, la falta de claridad regulatoria ha sido el mayor obstáculo para que las instituciones financieras tradicionales adopten plenamente los activos digitales. Un entorno regulatorio claro, estable y que abarque los dos principales mercados, aumentará enormemente la confianza de los inversores institucionales y liberará billones de dólares en potenciales fondos.
Finalmente, el cronograma de 180 días es de gran importancia estratégica. Significa que Estados Unidos y Reino Unido esperan presentar resultados sustanciales antes de mediados de 2026, coincidiendo con la plena implementación de otros importantes marcos regulatorios globales como el Reglamento de Activos Cripto de la Unión Europea (MiCA). Esto indica que Estados Unidos y Reino Unido están buscando activamente dominar la formulación de reglas globales para activos digitales, evitando quedar rezagados en la competencia por estándares globales.
En resumen, el "Grupo de Trabajo Transatlántico sobre Mercados Futuros", creado conjuntamente por Estados Unidos y Reino Unido, es un hito en la historia del desarrollo de los activos digitales. Marca la transición de la regulación global de un enfoque aislado a uno colaborativo, pasando de una respuesta pasiva a una configuración activa. En los próximos seis meses, el mundo entero estará atento a los avances de este grupo de trabajo. Las recomendaciones finales que produzcan no solo influirán profundamente en los mercados de Estados Unidos y Reino Unido, sino que también podrían establecer el tono para la próxima década de las finanzas digitales a nivel global, guiando a toda la industria hacia una nueva etapa más madura, más regulada y con una mayor vitalidad innovadora.