La Prueba de Trabajo (PoW) es similar a certificaciones de la vida real como diplomas o licencias de conducir, donde la validación se logra a través de exámenes (por ejemplo, pasar pruebas relevantes). En el mundo criptográfico, PoW sirve como el modelo de consenso fundamental para las redes de blockchain, estableciendo el estándar para que los nodos alcancen consenso. Este modelo confirma transacciones y genera nuevos bloques en la blockchain, estableciendo un mecanismo de incentivos que recompensa a los nodos que generan bloques con éxito.
La investigación académica relacionada con PoW comenzó a principios de la década de 1990. En 1993, la científica informática estadounidense y profesora de la Universidad de Harvard, Cynthia Dwork, propuso el concepto de PoW para abordar problemas de correo no deseado. En 1997, Adam Back inventó la tecnología HashCash, aplicando el mecanismo PoW para contrarrestar ataques de denegación de servicio y abuso de correo no deseado. Esto requería que cada remitente de correo electrónico realizara una pequeña cantidad de cálculos de hash, causando intencionalmente un breve retraso.
La tecnología HashCash posteriormente se utilizó ampliamente para el filtrado de spam e implementada por Microsoft en productos como Hotmail, Exchange y Outlook. En 2008, Satoshi Nakamoto aplicó el concepto de PoW al consenso de blockchain en el documento seminal "Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System", introduciendo el algoritmo de consenso PoW para el sistema Bitcoin.
El algoritmo de consenso PoW se basa en funciones hash. Para una cadena de entrada dada s, la función hash H(s) produce una salida de longitud fija, y el cálculo de H(s) es eficiente. Las funciones hash utilizadas en sistemas blockchain como Bitcoin y Ethereum deben cumplir con los siguientes tres criterios:
El algoritmo de consenso PoW sigue estos pasos:
El algoritmo de consenso PoW depende de la potencia computacional para asignar el derecho de registrar transacciones. A medida que la escala de las redes blockchain crece, esto resulta en un desperdicio significativo de recursos computacionales y electricidad. En 2020, la red de Bitcoin consumió 134.89 mil millones de kilovatios-hora, equivalente al consumo anual de electricidad de una provincia. Este alto consumo de energía es una limitación importante de PoW.
Además, el algoritmo de consenso PoW conlleva un largo tiempo de cálculo que resulta en tiempos de espera prolongados para obtener derechos de grabación, prolongando así los ciclos de confirmación de transacciones y reduciendo la eficiencia de generación de bloques. Por ejemplo, Bitcoin genera un bloque aproximadamente cada 10 minutos, limitando sus transacciones por segundo (TPS) y destacando las limitaciones de eficiencia del algoritmo de consenso PoW.
La Prueba de Trabajo (PoW) es similar a certificaciones de la vida real como diplomas o licencias de conducir, donde la validación se logra a través de exámenes (por ejemplo, pasar pruebas relevantes). En el mundo criptográfico, PoW sirve como el modelo de consenso fundamental para las redes de blockchain, estableciendo el estándar para que los nodos alcancen consenso. Este modelo confirma transacciones y genera nuevos bloques en la blockchain, estableciendo un mecanismo de incentivos que recompensa a los nodos que generan bloques con éxito.
La investigación académica relacionada con PoW comenzó a principios de la década de 1990. En 1993, la científica informática estadounidense y profesora de la Universidad de Harvard, Cynthia Dwork, propuso el concepto de PoW para abordar problemas de correo no deseado. En 1997, Adam Back inventó la tecnología HashCash, aplicando el mecanismo PoW para contrarrestar ataques de denegación de servicio y abuso de correo no deseado. Esto requería que cada remitente de correo electrónico realizara una pequeña cantidad de cálculos de hash, causando intencionalmente un breve retraso.
La tecnología HashCash posteriormente se utilizó ampliamente para el filtrado de spam e implementada por Microsoft en productos como Hotmail, Exchange y Outlook. En 2008, Satoshi Nakamoto aplicó el concepto de PoW al consenso de blockchain en el documento seminal "Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System", introduciendo el algoritmo de consenso PoW para el sistema Bitcoin.
El algoritmo de consenso PoW se basa en funciones hash. Para una cadena de entrada dada s, la función hash H(s) produce una salida de longitud fija, y el cálculo de H(s) es eficiente. Las funciones hash utilizadas en sistemas blockchain como Bitcoin y Ethereum deben cumplir con los siguientes tres criterios:
El algoritmo de consenso PoW sigue estos pasos:
El algoritmo de consenso PoW depende de la potencia computacional para asignar el derecho de registrar transacciones. A medida que la escala de las redes blockchain crece, esto resulta en un desperdicio significativo de recursos computacionales y electricidad. En 2020, la red de Bitcoin consumió 134.89 mil millones de kilovatios-hora, equivalente al consumo anual de electricidad de una provincia. Este alto consumo de energía es una limitación importante de PoW.
Además, el algoritmo de consenso PoW conlleva un largo tiempo de cálculo que resulta en tiempos de espera prolongados para obtener derechos de grabación, prolongando así los ciclos de confirmación de transacciones y reduciendo la eficiencia de generación de bloques. Por ejemplo, Bitcoin genera un bloque aproximadamente cada 10 minutos, limitando sus transacciones por segundo (TPS) y destacando las limitaciones de eficiencia del algoritmo de consenso PoW.