La cadena de bloques es muy poderosa, pero tiene una limitación fundamental: en realidad es una "ciega". Los contratos inteligentes solo ejecutan instrucciones de código y no tienen percepción del mundo fuera de la cadena. ¿Cuál es el precio actual de Bitcoin? ¿Quién ganó en un evento deportivo? ¿Cuál es la validez de un contrato? No pueden responder a ninguna de estas preguntas.

Este muro bloquea a casi todos los desarrolladores de blockchain. Necesitan datos externos, pero lo más importante es: ¿cómo garantizar que estos datos sean confiables?

APRO surge precisamente en este punto de dolor. Los fundadores Leo y Simon son desarrolladores experimentados, y están muy familiarizados con los problemas de los oráculos tradicionales: velocidad de operación lenta, altos costos de uso y facilidad de manipulación. Lo que les preocupa aún más es: todo el ecosistema de finanzas descentralizadas se construye sobre datos poco confiables. Se preguntan: ¿cómo puede una arquitectura así ser realmente confiable?

Por eso deciden reconsiderar la esencia del oráculo: ¿es posible construir un sistema verdaderamente descentralizado que también tenga capacidad de procesamiento inteligente de datos? No solo transmitir datos de precios, sino convertir información compleja del mundo real —como pruebas de propiedad de archivos, extracción de contenido de videos, resultados de reconocimiento de imágenes— en datos verificables en la cadena.

La idea es audaz, pero la ejecución debe hacerse paso a paso. A principios de 2024, el equipo todavía ajustaba la arquitectura en una pequeña oficina, discutiendo sin cesar sobre el mecanismo de consenso. Les costaba mucho explicar a todos: lo que queremos hacer va mucho más allá de un "sistema de cotización de precios".

El producto final se llama "Oráculo 3.0". La red APRO tiene la capacidad de entender datos no estructurados —puede identificar información de propiedad en PDFs, extraer datos clave de videos y luego convertir esa información en hechos confiables aceptados por la cadena de bloques. En comparación con los oráculos tradicionales que solo manejan información de precios simples, esto representa una evolución de un nivel completamente diferente.