La agenda financiera de esta semana podría contener señales clave para un cambio en el mercado.

Línea de tiempo llena: el lunes el gobierno de EE. UU. reabre, el mercado toma un respiro; el martes si la FOMC realmente baja las tasas, el costo del capital global se aflojará; el miércoles se rumorea que la Reserva Federal liberará 1.5 billones de dólares en liquidez — una vez que salga esa cifra, todos los fondos probablemente tendrán que recalcular; el jueves el S&P 500 entra en la temporada de informes financieros, las instituciones tradicionales comienzan a evaluar ganancias, algunos que han ganado lo suficiente podrían buscar nuevos objetivos; el viernes se dice que hay un proyecto de ley relacionado con criptomonedas que se firmará, la regulación de la industria avanza un paso más; el sábado hay un límite en las políticas arancelarias, si el patrón comercial necesita ajustarse, dependerá de cómo se concrete ese día.

Al mirar atrás, cada gran cambio en la liquidez ha generado nuevas oportunidades. En 2008, durante la flexibilización cuantitativa, el concepto de Bitcoin apenas estaba surgiendo; en 2020, con la gran expansión monetaria, el verano DeFi encendió directamente todo el sector.

¿Y esta vez? Si el mundo financiero tradicional y el mundo de las criptomonedas realmente se fusionan más rápido, la lógica de valor de esos tokens que tienes en la mano podría redefinirse. No significa que necesariamente vayan a dispararse, pero al menos, las reglas del juego se están reescribiendo en silencio.

Hay algunos puntos de inflexión que solo se consideran clave al mirarlos en retrospectiva. Pero lo que se puede hacer en el momento es ver claramente la situación y luego apostar.