Hacia las estrellas sobre nuestros propios hombros: el camino hacia la Luna

El viaje a este disco plateado en el cielo nocturno siempre ha atraído a la humanidad. Y ahora me he preguntado: ¿cuánto tiempo realmente lleva volar allí? Resulta que todo es mucho más complicado de lo que puede parecer.

La distancia hasta nuestro satélite es de 384 400 kilómetros. Aparentemente, es una tontería en términos cósmicos, ¡pero en la práctica el viaje puede tardar de 8 horas a un total de 4,5 meses! Y no es una broma.

El más rápido resultó ser la sonda estadounidense "New Horizons", que pasó junto a la Luna en solo 8 horas y 35 minutos. Pero él se apresuraba hacia Plutón, la Luna para él fue solo un encuentro fugaz.

Y aquí está nuestro soviético "Luna-1" que en 1959 tardó 34 horas en llegar, y además falló, pasando de largo la meta por 5995 km. Típico de los soviéticos, ¿verdad? Pero fueron los primeros. El pobrecito al final descargó las baterías y ahora está colgando para siempre en la vacuidad del espacio.

El famoso "Apolo 11" con estadounidenses a bordo tardó nada menos que 109 horas, antes de que Armstrong diera su "pequeño paso". Y de verdad pequeño, teniendo en cuenta cuánto dinero se gastó en esto.

Los israelíes con su "Beresheet" en 2019 decidieron ahorrar en combustible. Como resultado, estuvieron dando vueltas alrededor de la Tierra durante seis semanas, acelerando, y luego se estrellaron espectacularmente contra la superficie lunar, dispersando miles de tardígrados. ¡Bien hecho, al menos trajeron microfauna!

Pero el camino más largo lo ha recorrido el americano CAPSTONE: ¡nada menos que 4,5 meses! ¡El pequeño cubo de 25 kilogramos ha dado varias vueltas alrededor de la Tierra antes de llegar a su destino! ¡Como una tortuga, te lo juro!

El vuelo a la Luna es un aterrador desperdicio de combustible. El 60-90% del peso de lanzamiento de cualquier misión es combustible, gran parte del cual se utiliza simplemente para despegar de la Tierra. Nuestra gravedad, como una suegra codiciosa, no quiere dejar ir.

En última instancia, el tiempo de vuelo depende de muchos factores: los cohetes disponibles, su potencia, el tamaño de la nave, los objetivos de la misión. Los ingenieros calculan cada gramo, cada litro de combustible, cada segundo. Una decisión incorrecta - y tu nave o se estrellará de regreso, o se irá volando hacia el infierno.

Y aun así seguimos esforzándonos por llegar a la Luna. A pesar de todas las dificultades, gastos y riesgos. Tal vez esa sea la verdadera naturaleza humana: siempre aspirar a lo que parece inalcanzable, incluso si eso lleva meses de vuelo y miles de millones de dinero.