Muchas personas solo se dan cuenta de lo crucial que es una oráculo cuando el sistema presenta problemas, pero en realidad, el verdadero poder de un oráculo radica en que—puede hacer que las cosas malas sean más difíciles de suceder. Mientras los datos fluyan de manera oportuna, puedan ser verificados y se permita la tolerancia a fallos, todo el modelo de gestión de riesgos funcionará con mayor precisión, y el momento de activar la liquidación podrá estar más cerca del pulso real del mercado. Por otro lado, en situaciones de mercado extremo, incluso un pequeño error en los datos puede desencadenar una cadena de reacciones imprevistas.

El valor de WINkLink en el ecosistema TRON radica precisamente en esto: convertir la estabilidad en la entrada de datos en una base común para todo el ecosistema. De esta manera, cada protocolo no necesita construir su propio canal de datos ni gastar recursos en verificaciones, y la seguridad pasa de ser una "aprobación individual del proyecto" a convertirse en una "configuración estándar de todo el ecosistema". Los beneficios para los usuarios son evidentes: menos errores accidentales y reglas más seguras; para los desarrolladores, también se abre la libertad para diseñar productos. Así es como debería ser la infraestructura básica.