Acabo de revisar el estado de las transacciones anuales, y la ganancia total de varias cuentas suma solo unos pocos cientos de miles de dólares, todavía bastante lejos del objetivo de 1 millón establecido a principios de año, pero me doy por satisfecho con esto—este año el mercado ha sido muy volátil, y he experimentado escenarios de cero varias veces.

Durante todo el año, se realizaron más de 10,000 operaciones, atravesando varias fases de duplicación de ganancias, y también soportando cuatro o cinco rondas de liquidación forzada. La razón principal por la que he llegado hasta aquí es muy sencilla: un control estricto de las posiciones en contratos. Mi estrategia es muy fija: en cada operación de contrato invierto entre 10,000 y 20,000 dólares, y salgo rápidamente cuando las ganancias alcanzan el 30%.

Aunque esta estrategia puede parecer que ofrece ganancias modestas por operación, tras un año de acumulación, la ventaja de las posiciones pequeñas se ha hecho evidente. Especialmente en mercados con caídas y subidas extremas, mantener una posición pequeña fija minimiza el riesgo, incluso si varias operaciones consecutivas no son favorables, no se pierde todo y se puede seguir participando en la próxima ola de oportunidades. Esa es la razón por la que he llegado a la final.