Los días del sistema financiero se vuelven cada vez más difíciles. La Reserva Federal se ha puesto nerviosa en estos días, convocando una reunión de emergencia del FOMC en medio de la noche, lo cual es una prueba de ello. Esto no es una rutina habitual, sino una decisión forzada por la presión de liquidez que ya ha llegado a un umbral crítico.

Los datos lo explican todo. Solo en un día, el uso de la herramienta de facilidad de recompra permanente (SRF) de la Reserva Federal se disparó a 65 mil millones de dólares, un nivel nunca visto desde la pandemia fuera de los períodos de fin de trimestre. La cantidad total de reservas bancarias cayó por debajo de los 3 billones de dólares, la tasa de financiamiento garantizado a un día (SOFR) subió constantemente, y el antiguo colchón de liquidez —la herramienta de recompra inversa a un día (RRP)— está a punto de agotarse. Con estos tres indicadores, el mercado claramente está en fiebre.

**Señal uno: La ampliación del diferencial de tasas suena la alarma**

La diferencia entre la tasa garantizada de financiamiento a un día (SOFR) y la tasa efectiva de fondos federales (EFFR) se está ampliando. A finales de octubre, esta brecha alcanzó incluso 36 puntos básicos, un ancho que no se había visto desde octubre de 2019. En el mundo financiero, una ampliación del diferencial suele significar una cosa: el mercado está jadeando, la liquidez está en peligro.

**Señal dos: La escasez de reservas**

La línea de 3 billones de dólares, muchos funcionarios de la Reserva Federal la consideran una línea de vida o muerte. Si la cruzan, los bancos todavía tienen "reservas abundantes"; si caen por debajo, entran en una fase de "reservas tensas". Actualmente, las reservas se están reduciendo, la cadena de financiamiento entre bancos comienza a presionarse, y la capacidad del mercado de recompra para seguir funcionando normalmente se vuelve problemática.

**Señal tres: El saldo de RRP se desploma rápidamente**

Esta herramienta ha caído desde su pico de 2.5 billones de dólares a finales de 2022. Originalmente, era un depósito de agua en el sistema financiero, que podía liberar liquidez en momentos de emergencia. Ahora, ese depósito está llegando a su fondo, lo que significa que el espacio de amortiguamiento ajustable se está reduciendo.

Cuando estas tres señales brillan simultáneamente, el mercado financiero ya no está en un estado de "abundancia", sino que comienza a entrar en una fase de "tensión". La razón por la que la Reserva Federal ha convocado una reunión de emergencia, en definitiva, es que esta presión ya se ha convertido en el problema más urgente en este momento.