Una vez que Bitcoin ingresa en el mundo DeFi, el proceso se vuelve más complejo: depósito, staking y bloqueo, puente entre cadenas, custodia multisig, y luego intercambio de activos. Un ecosistema que parece completo en su ciclo, ¿pero en realidad? Cuando hay pérdidas, se liquidan directamente, y cuando se gana dinero, se retira desde la dirección multisig—este modelo esencialmente es un casino centralizado, y va en contra del espíritu de descentralización del verdadero DeFi. Mientras esta pseudo-DeFi siga controlando el flujo de fondos de manera centralizada, nunca obtendrá el reconocimiento del mercado principal. La cuestión de la confianza no está resuelta, por muy bonitas que sean las narrativas, siguen siendo castillos en el aire.