Las tecnologías poderosas suelen ser doble filo. Cuanto mayor es la capacidad de empoderamiento, mayor es el riesgo. A medida que las capacidades de los sistemas de IA continúan mejorando, el poder técnico que posee cada individuo también crece de forma exponencial, lo cual es preocupante. Cuando una persona puede hacer más con la IA, la posibilidad de abuso también aumenta de manera exponencial. La democratización de la tecnología permite que todos tengan la oportunidad, pero también implica riesgos para todos.