A principios de año, comprar en máximos y quedar atrapado fue una experiencia que realmente no fue nada agradable. Después de asimilar el golpe, me impuse algunas reglas de hierro: la posición individual no puede superar el 5% de la cuenta, y cada operación debe tener puntos de toma de ganancias y stop-loss establecidos — decirlo es fácil, pero mantenerlo es mucho más difícil.

Pero el verdadero cambio ocurrió aquí. Cada vez que llegaba una gran ola de volatilidad, esta disciplina me salvaba. No perdí capital, sino que, en la estrategia de comprar en los bajos y vender en los altos, fui recuperando lentamente las pérdidas y además ganando un poco más. Usar el gráfico de profundidad de la plataforma y las herramientas de órdenes de stop-loss/take-profit elevó la eficiencia de ejecución a otro nivel.

Otra sorpresa fue que empecé a estudiar en serio proyectos como Launchpool y Megadrop, y logré encontrar algunos tokens con 10x de retorno. La verdad, no es ningún truco secreto, simplemente es quitar las emociones del asiento del conductor y dejar que el sistema y la disciplina tomen el control.

El mayor aprendizaje en un año, en realidad, se resume en cuatro palabras: no confíes en la intuición. Convertir el trading en un proceso repetible es lo más efectivo. Espero que todos puedan mantener esta paciencia en 2025.