Recientemente, algunos analistas han señalado que el mercado de criptomonedas está repitiendo el patrón típico de caída en los «años posteriores a la cima». Siguiendo esta lógica, el verdadero fondo del mercado bajista podría no llegar hasta el próximo año.

En concreto, la expectativa más optimista es que el mercado deje de caer en mayo de 2026, pero si se toma en cuenta el ciclo completo de mercado bajista (que generalmente se extiende a un año), el fondo podría retrasarse hasta octubre para aparecer realmente. Sin embargo, antes de eso, es muy probable que el mercado experimente una ola de «movimiento de contracción inversa» a principios de 2026. Suena muy atractivo, pero este tipo de rebote en el mercado bajista suele ser una trampa: cuando los toros están agotados y el mercado está en completo pesimismo, un rebote repentino puede hacer que la gente piense que el mercado alcista ha regresado, cuando en realidad solo se trata de «picos más bajos».

Este ciclo no es exactamente igual a los anteriores. La euforia colectiva de 2017 y 2021, que marcó un pico, ya no se repite. La situación actual se asemeja más a 2019, donde la frialdad reemplazó a la locura. Además, notarás que el ritmo de Bitcoin está estrechamente ligado a la política monetaria de la Reserva Federal. En 2019, Bitcoin alcanzó su pico unos meses antes de que terminara el QT (cuantitative tightening), y ahora parece estar repitiendo la misma historia.

Para quienes quieren posicionarse en altcoins, hay un ángulo de observación clave: en lugar de centrarse en el precio en dólares, sería mejor prestar atención a la relación de estos tokens con Bitcoin. Por ejemplo, proyectos como Solana, cuyo rendimiento se mide en BTC, pueden ofrecer una mejor perspectiva.