He estado siguiendo los tokens del ecosistema y las monedas de aplicaciones en general—una realidad brutal del mercado en este momento. A principios de año vimos cómo estos activos se inflaron enormemente, movimientos de seis cifras para los primeros creyentes. Avanzando rápidamente hasta hoy, la situación es completamente diferente. La mayoría de estos tokens están en territorio de fuerte caída, siendo completamente demolidos. Lo que empezó como ganancias explosivas se ha convertido en ver cómo tus posiciones sangran. La divergencia es salvaje: esas carreras parabólicas ahora parecen un recuerdo lejano. Hay que preguntarse qué está impulsando este tipo de bajada sostenida—si es la toma de beneficios, las condiciones adversas del mercado en general, o si la hype alrededor de ciertos ecosistemas finalmente se está desgastando. De cualquier manera, el cambio de sentimiento de entonces a ahora es noche y día.