Ahora que lo pienso, ojalá hubiera entendido esta lógica hace unos años.

Observar el sentimiento del mercado es el indicador más confiable para entrar y salir. Mira, cuando todos están diciendo que va a subir y defienden activamente los activos que compraron recientemente (que a menudo ya han subido varias semanas seguidas), es momento de tomar ganancias o admitir que se quedaron atrás. Por otro lado, cuando al mercado no le importa y los poseedores sienten arrepentimiento por haber comprado después de varias subidas, generalmente es cuando aparecen las zonas de valor.

La mayoría de las estrategias que usan los inversores minoristas para perder dinero son bastante similares: necesitan ver que el precio sube para tener confianza y así poder hacer una orden. Y el dinero inteligente, en cambio, entra en silencio cuando nadie le presta atención, y cuando el mercado empieza a subir, comienza a vender.

Recuerda: nunca podrás comprar en el fondo absoluto ni vender en el pico máximo. Pero puedes juzgarlo a través del ciclo del sentimiento. Cuando el precio está en el fondo, el mercado está lleno de pánico — en ese momento, comprar puede tener buenas oportunidades. Cuando el precio sube rápidamente, la avaricia se extiende — en ese momento, vender suele asegurar las ganancias. Aprender a operar en contra del sentimiento del mercado es más efectivo que cualquier indicador técnico.