La oleada de BSC durante el pasado Festival de Medio Otoño en octubre fue probablemente la ventana de creación de riqueza con la barrera de entrada más baja que he experimentado.

¿La mejor parte? Que se podía entender.

No como esos proyectos en inglés, en los que hay que investigar el whitepaper y buscar información en Discord. Esta vez, la narrativa en chino empezó directamente, y toda la lógica y dinámica del juego se entendía al instante, con un coste de participación prácticamente nulo.

En aquella época, la sensación más evidente era: de verdad estaba entrando dinero fresco. Durante las vacaciones del Día Nacional, si alguien ganaba dinero, lo compartía enseguida en los grupos y en Moments, y la gente de alrededor, al ver cómo se forraban, se lanzaba también; así se fue extendiendo de uno a diez, de diez a cien. En los datos on-chain se podía ver claramente cómo nuevos monederos interactuaban frenéticamente esos días.

Ahora que lo pienso, es muy difícil volver a replicar ese tipo de oportunidad.

La explosión de BSC en aquella ronda fue realmente una coincidencia de varios factores: la narrativa era cercana, el momento era justo y el sentimiento del mercado estaba en su punto. No sé si volveremos a ver una conjunción tan favorable de tiempo, lugar y personas.