Los RWA nacionales fueron declarados actividades financieras ilegales.

Autor: Martín

Siete asociaciones emiten advertencia conjunta: protege tu “cartera”, mantente alejado de actividades ilegales con criptomonedas; tras la tentación de altos rendimientos, a menudo se esconden remolinos de riesgos insondables.

Recientemente, los conceptos relacionados con las criptomonedas han experimentado un rápido auge, y algunos individuos malintencionados aprovechan la ocasión para promover actividades especulativas bajo el pretexto de “stablecoins”, “tokens sin respaldo”, “tokenización de activos del mundo real” y “minería”, llevando a cabo actividades ilegales como recaudación ilícita de fondos y estafas piramidales.

El 5 de diciembre, siete asociaciones, incluida la Asociación China de Finanzas por Internet, emitieron conjuntamente un aviso de riesgo para recordar al público mantenerse alejado de actividades ilegales relacionadas con criptomonedas.

Las criptomonedas no tienen estatus de moneda de curso legal. No están emitidas por autoridades monetarias, no son moneda de curso legal nacional y no pueden circular ni utilizarse como dinero en el territorio de nuestro país. Entre ellas, tokens sin respaldo como Pi Network carecen de innovación tecnológica sustancial, su mecanismo de emisión y operación es opaco y presentan graves problemas de fraude y manipulación de mercado.

Las “stablecoins”, como una forma de criptomoneda, no pueden satisfacer eficazmente los requisitos de identificación de clientes y prevención del blanqueo de capitales, existiendo riesgos de ser utilizadas para lavado de dinero, estafas de recaudación de fondos y transferencias transfronterizas de capital no autorizadas.

Las actividades de tokenización de activos del mundo real conllevan múltiples riesgos, como activos falsos, fracasos empresariales y especulación, y los organismos reguladores financieros de nuestro país no han aprobado ninguna de estas actividades.

Las siete asociaciones exigen a sus miembros no participar en la emisión ni en el comercio de criptomonedas ni de activos tokenizados del mundo real dentro del territorio nacional, ni proporcionar servicios relacionados a clientes, ya sea directa o indirectamente.

La sociedad debe aumentar su conciencia sobre los riesgos, proteger su “cartera”, abstenerse de participar en actividades relacionadas con criptomonedas, tener cuidado con la publicidad engañosa que promete altos rendimientos y rechazar hacer clic en enlaces o códigos QR de plataformas de intercambio extranjeras.