El 28 de noviembre de 2025, el Banco Popular de China, la Administración Nacional de Regulación Financiera, la Comisión Reguladora de Valores de China y otros trece ministerios convocaron conjuntamente una reunión de coordinación sobre el trabajo relacionado con las criptomonedas. Posteriormente, siete asociaciones, incluidas la Asociación de Internet Financiero de China y la Asociación Bancaria de China, publicaron el “Aviso sobre riesgos de actividades ilegales relacionadas con criptomonedas y otros activos” (en adelante, el “Aviso”), reafirmando una vez más su postura regulatoria sobre las criptomonedas y las actividades relacionadas. En el documento, el “token de activos del mundo real” (RWA) aparece junto a las stablecoins, los “air coins” y la “minería”, lo que ha suscitado un amplio debate en el mercado sobre si los RWA se han incluido plenamente en las “actividades ilegales relacionadas con criptomonedas”.
Al analizar detenidamente el texto, se observa que, aunque los reguladores muestran una actitud firme, también reflejan una diferenciación racional respecto a la naturaleza de las distintas actividades, sin equiparar de manera simplista los RWA y las stablecoins con los “air coins” u otras formas ilegales, sino que hacen hincapié en las advertencias sobre riesgos y los límites de cumplimiento, dejando espacio para la innovación verdaderamente legal y prudente.
I. Los RWA no se clasifican simplemente como “actividades ilegales”, sino que se subrayan “múltiples riesgos”
En el cuerpo del “Aviso”, la formulación sobre las distintas actividades relacionadas con criptomonedas es claramente diferenciada. Para los “air coins” (como Pi Coin), el documento señala claramente que “carecen de innovación tecnológica sustancial, no tienen escenarios de aplicación comercial claros ni valor, sus mecanismos de emisión y operación no son transparentes, y presentan graves problemas de fraude y manipulación de mercado”, destacando su frecuente asociación con esquemas piramidales y estafas. Esta calificación es claramente negativa y prohibitiva.
En cambio, en el caso de las “stablecoins” y los “tokens de activos del mundo real”, el documento se centra en advertencias sobre riesgos y descripciones de la situación actual. Sobre las stablecoins, apunta que “actualmente no pueden satisfacer eficazmente los requisitos de identificación de clientes, lucha contra el blanqueo de capitales, etc., existiendo riesgos de ser utilizadas para lavado de dinero, fraude financiero, transferencias ilegales de fondos transfronterizos, entre otras actividades ilícitas”. Respecto a los RWA, el documento indica que “a través de la emisión de tokens u otros títulos de deuda con características de token para financiar y realizar transacciones, existen múltiples riesgos, incluidos riesgos de activos falsos, riesgos de fracaso empresarial, riesgos de especulación, etc.”, y deja claro que “hasta el momento, los departamentos de gestión financiera de nuestro país no han aprobado ninguna actividad de tokenización de activos del mundo real”.
Por la redacción, se aprecia que los reguladores no califican directamente a las stablecoins y los RWA como “actividades ilegales”, sino que subrayan los riesgos existentes y la situación de no aprobación. Esta formulación contrasta con la prohibición explícita de los “air coins”, mostrando una clara distinción regulatoria. Los RWA, como vía tecnológica para tokenizar activos reales mediante blockchain, presentan ventajas teóricas como mayor liquidez y menor coste de transacción; los reguladores no niegan su valor potencial, sino que advierten sobre los posibles problemas actuales del mercado.
II. El alcance del documento se centra en “actividades financieras ilegales”, no en una prohibición total de toda la cadena de la industria
En la segunda y tercera parte del “Aviso”, se establecen requisitos claros para las distintas instituciones y el público. Las cláusulas prohibitivas se centran principalmente en las “actividades financieras ilegales”:
“Las instituciones y particulares nacionales que realicen actividades de cambio entre moneda fiduciaria y criptomonedas, emisión y financiación de tokens de activos del mundo real y otras actividades similares se sospechan de emisión ilegal de tokens, recaudación ilegal de fondos, emisión pública no autorizada de valores, gestión ilegal de futuros, entre otras actividades financieras ilegales”.
“Las empresas extranjeras de servicios de criptomonedas y tokens de activos del mundo real que ofrezcan directa o indirectamente servicios para actividades relacionadas en el territorio nacional también constituyen actividades financieras ilegales”.
Estas disposiciones se dirigen claramente a las actividades de emisión, financiación, negociación y prestación de servicios no autorizadas dentro del país, centrándose en la “ilegalidad” del comportamiento, no en la tecnología o el concepto en sí mismo. El documento exige a sus miembros no prestar servicios para la “emisión y negociación nacional” de criptomonedas o RWA, ni para las “actividades comerciales” relacionadas, regulando conductas comerciales concretas que infringen la ley.
Esto significa que, si una actividad relacionada con RWA:
No implica emisión pública o financiación ilegal dentro del país;
No presta apoyo a actividades ilegales en el territorio nacional;
Su modelo operativo cumple con las leyes y normativas financieras vigentes, por ejemplo, mediante canales legales, dirigida a inversores cualificados y con las aprobaciones y registros regulatorios necesarios;
Especialmente si se basa en jurisdicciones como Hong Kong, donde ya existe un marco regulador para activos virtuales, se lleva a cabo conforme a la ley y se mantiene una separación efectiva de riesgos respecto al mercado nacional;
Entonces, es posible que no caiga directamente dentro del ámbito prohibido por el “Aviso”. El objetivo del documento es cortar el apoyo a la cadena de actividades ilegales nacionales, y no prohibir toda discusión tecnológica, prácticas internacionales de cumplimiento o investigación prospectiva sobre RWA a nivel global.
III. La exploración de RWA conforme debe basarse en el marco legal y aprovechar las reglas de ambos lugares
Cuando hablamos de RWA, nos referimos a la exploración conforme dentro del marco legal existente, especialmente en cumplimiento de los requisitos legales tanto del continente como de Hong Kong y la normativa transfronteriza correspondiente. Desde 2022, Hong Kong ha establecido gradualmente un sistema de licencias relativamente integral para los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (VASP) y ha emitido regulaciones para la emisión y negociación de valores tokenizados y otros productos financieros. En 2023, la Comisión de Valores de Hong Kong publicó además una circular sobre valores tokenizados y planes de inversión colectiva, proporcionando directrices para la tokenización de activos conforme.
En este contexto, un proyecto conforme de RWA podría presentar las siguientes características:
Emisión conforme, es decir, en jurisdicciones permitidas (como Hong Kong), emisión dirigida a inversores cualificados que cumplan la normativa local y con los registros o aprobaciones necesarios.
Activos reales, es decir, respaldados por activos reales, claros y de titularidad definida, con mecanismos efectivos de auditoría, custodia y divulgación de información.
Conformidad técnica, es decir, cumplimiento de los requisitos técnicos de ciberseguridad, privacidad de datos y prevención del blanqueo de capitales/financiación del terrorismo (AML/CFT).
Separación de servicios, es decir, los servicios de desarrollo tecnológico, asesoría legal, gestión de activos, etc., se ajustan estrictamente a la legislación de la jurisdicción de prestación y no prestan apoyo directo a actividades ilegales en el territorio nacional.
Gestión de la idoneidad del inversor, es decir, identificación rigurosa del inversor y evaluación de su capacidad de asumir riesgos, evitando la difusión del riesgo al público no cualificado.
Esta operativa conforme es esencialmente diferente de los “riesgos de activos falsos”, “riesgos especulativos” y conductas como la captación ilegal de fondos o la emisión ilícita de valores alertados en el “Aviso”. La política reguladora pretende “que la buena moneda expulse a la mala”, combatiendo las conductas ilegales, protegiendo los derechos de los inversores y manteniendo la estabilidad financiera, sin obstaculizar la innovación fintech legítima y valiosa.
IV. Reunión de coordinación y “Aviso”: potenciales ventajas para la operativa conforme y advertencia clara para las conductas ilícitas
La reunión de coordinación de los trece ministerios y la publicación del “Aviso” por parte de las siete asociaciones pueden considerarse una respuesta concentrada y una limpieza de riesgos ante las irregularidades del mercado actual. Su impacto central radica en:
Definir líneas rojas, limpiar el mercado: El efecto más directo es la represión y eliminación severa de actividades como esquemas piramidales, estafas y captación ilegal de fondos bajo la bandera de RWA o stablecoins (especialmente “air coins” como Pi Coin), legitimando al sector y evitando que la “mala moneda expulse a la buena”.
Reforzar la responsabilidad de las instituciones: Exige a bancos, plataformas de pago, valores e internet y otros organismos reforzar la diligencia debida y cortar los canales de financiación, promoción y soporte tecnológico de las actividades ilegales, aumentando así los costes y riesgos de estas actividades.
Educar al público, aumentar la concienciación: Mediante canales oficiales, se advierte a la sociedad de los riesgos, ayudando a reducir la especulación irracional y fomentando una visión de inversión racional.
Para las instituciones y proyectos que siempre han buscado operar conforme, esta señal política puede traer cautela en el sentimiento de mercado a corto plazo, pero a medio y largo plazo resulta positiva: primero, la mayor claridad reguladora reduce la incertidumbre de las “zonas grises” y las reglas para operar conforme son más claras; segundo, la limpieza del entorno de mercado favorece que los proyectos conformes reciban más atención y recursos racionales; tercero, el énfasis en “riesgo” y “no aprobado”, en lugar de “prohibición total”, deja margen para futuros pilotos de cumplimiento cuando se den las condiciones y reglas claras.
V. Razonamiento racional bajo una actitud firme: diferenciación y enfoque basado en riesgos
En general, la acción de los trece ministerios y las siete asociaciones demuestra una actitud firme, pero también una inteligencia reguladora racional.
La actitud firme se refleja en: “tolerancia cero” hacia cualquier forma de actividad financiera ilegal, defensa decidida de la seguridad financiera nacional y la estabilidad social; prohibición y represión clara de la emisión, negociación o prestación de servicios ilegales en el territorio nacional fuera del marco legal vigente; intervención oportuna sobre focos especulativos en el mercado y control de riesgos.
El pensamiento racional se refleja en: tratar de manera diferenciada los distintos conceptos relacionados con las criptomonedas, prohibiendo actividades evidentemente fraudulentas como los “air coins” y centrando las advertencias sobre riesgos y el estado regulatorio actual en las stablecoins y RWA; enfoque en la ilegalidad y sustancia del riesgo de las conductas concretas más que en una negación “global” de tecnologías o conceptos; dejar margen, ya que al enfatizar “no aprobado” y los riesgos, no se cierra la puerta a la exploración conforme futura bajo reglas mejoradas y control de riesgos.
Esta racionalidad proviene de una comprensión profunda de la compleja relación entre innovación financiera y control de riesgos. La tecnología blockchain y la tokenización de activos tienen un valor potencial, pero deben desarrollarse ordenadamente dentro de un marco legal y regulatorio efectivo. La postura reguladora actual prioriza la prevención de riesgos reales, pero deja espacio para el desarrollo conforme en el futuro.
En resumen, la reunión de coordinación de los trece ministerios y el “Aviso de riesgo” de las siete asociaciones sitúan a los RWA y las stablecoins como áreas de atención de riesgo, pero no los equiparan ni prohíben de manera simple como actividades ilegales tipo “air coin”. El núcleo del documento es combatir las actividades financieras ilegales realizadas en el país y apoyar su cadena de valor, con el fin de definir líneas rojas, limpiar el mercado y proteger a los inversores.
Para los participantes del mercado, la clave no es temer al concepto, sino respetar la ley y el riesgo. Toda exploración relacionada con RWA o stablecoins debe dar prioridad al cumplimiento, respetando estrictamente las leyes y regulaciones locales y extranjeras, y especialmente evitando la emisión, negociación o prestación de servicios ilegales en el país. Bajo el marco legal existente, especialmente en jurisdicciones como Hong Kong que ya cuentan con reglas específicas, la exploración conforme y prudente sigue siendo una vía posible.
Esta intervención regulatoria, a corto plazo, es una “advertencia” y un “limpiador” frente a las irregularidades; a largo plazo, puede convertirse en el “semáforo” y “piedra angular” para el desarrollo regulado de la industria. Transmite un mensaje claro: la regulación financiera china, mientras salvaguarda la línea de seguridad, mantiene una observación y evaluación racional sobre la tecnología de vanguardia. Determinación y racionalidad: esta podría ser la nueva normalidad regulatoria que los sectores fintech emergentes deben comprender y a la que deben adaptarse para un desarrollo sostenible en el mercado chino. El futuro pertenecerá a quienes puedan abrazar la innovación tecnológica y, al mismo tiempo, comprendan profundamente y respeten el espíritu de cumplimiento.
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¿Contra quién se enfurecen los trece ministerios y las siete asociaciones?
Redacción: Zhang Feng
El 28 de noviembre de 2025, el Banco Popular de China, la Administración Nacional de Regulación Financiera, la Comisión Reguladora de Valores de China y otros trece ministerios convocaron conjuntamente una reunión de coordinación sobre el trabajo relacionado con las criptomonedas. Posteriormente, siete asociaciones, incluidas la Asociación de Internet Financiero de China y la Asociación Bancaria de China, publicaron el “Aviso sobre riesgos de actividades ilegales relacionadas con criptomonedas y otros activos” (en adelante, el “Aviso”), reafirmando una vez más su postura regulatoria sobre las criptomonedas y las actividades relacionadas. En el documento, el “token de activos del mundo real” (RWA) aparece junto a las stablecoins, los “air coins” y la “minería”, lo que ha suscitado un amplio debate en el mercado sobre si los RWA se han incluido plenamente en las “actividades ilegales relacionadas con criptomonedas”.
Al analizar detenidamente el texto, se observa que, aunque los reguladores muestran una actitud firme, también reflejan una diferenciación racional respecto a la naturaleza de las distintas actividades, sin equiparar de manera simplista los RWA y las stablecoins con los “air coins” u otras formas ilegales, sino que hacen hincapié en las advertencias sobre riesgos y los límites de cumplimiento, dejando espacio para la innovación verdaderamente legal y prudente.
I. Los RWA no se clasifican simplemente como “actividades ilegales”, sino que se subrayan “múltiples riesgos”
En el cuerpo del “Aviso”, la formulación sobre las distintas actividades relacionadas con criptomonedas es claramente diferenciada. Para los “air coins” (como Pi Coin), el documento señala claramente que “carecen de innovación tecnológica sustancial, no tienen escenarios de aplicación comercial claros ni valor, sus mecanismos de emisión y operación no son transparentes, y presentan graves problemas de fraude y manipulación de mercado”, destacando su frecuente asociación con esquemas piramidales y estafas. Esta calificación es claramente negativa y prohibitiva.
En cambio, en el caso de las “stablecoins” y los “tokens de activos del mundo real”, el documento se centra en advertencias sobre riesgos y descripciones de la situación actual. Sobre las stablecoins, apunta que “actualmente no pueden satisfacer eficazmente los requisitos de identificación de clientes, lucha contra el blanqueo de capitales, etc., existiendo riesgos de ser utilizadas para lavado de dinero, fraude financiero, transferencias ilegales de fondos transfronterizos, entre otras actividades ilícitas”. Respecto a los RWA, el documento indica que “a través de la emisión de tokens u otros títulos de deuda con características de token para financiar y realizar transacciones, existen múltiples riesgos, incluidos riesgos de activos falsos, riesgos de fracaso empresarial, riesgos de especulación, etc.”, y deja claro que “hasta el momento, los departamentos de gestión financiera de nuestro país no han aprobado ninguna actividad de tokenización de activos del mundo real”.
Por la redacción, se aprecia que los reguladores no califican directamente a las stablecoins y los RWA como “actividades ilegales”, sino que subrayan los riesgos existentes y la situación de no aprobación. Esta formulación contrasta con la prohibición explícita de los “air coins”, mostrando una clara distinción regulatoria. Los RWA, como vía tecnológica para tokenizar activos reales mediante blockchain, presentan ventajas teóricas como mayor liquidez y menor coste de transacción; los reguladores no niegan su valor potencial, sino que advierten sobre los posibles problemas actuales del mercado.
II. El alcance del documento se centra en “actividades financieras ilegales”, no en una prohibición total de toda la cadena de la industria
En la segunda y tercera parte del “Aviso”, se establecen requisitos claros para las distintas instituciones y el público. Las cláusulas prohibitivas se centran principalmente en las “actividades financieras ilegales”:
“Las instituciones y particulares nacionales que realicen actividades de cambio entre moneda fiduciaria y criptomonedas, emisión y financiación de tokens de activos del mundo real y otras actividades similares se sospechan de emisión ilegal de tokens, recaudación ilegal de fondos, emisión pública no autorizada de valores, gestión ilegal de futuros, entre otras actividades financieras ilegales”.
“Las empresas extranjeras de servicios de criptomonedas y tokens de activos del mundo real que ofrezcan directa o indirectamente servicios para actividades relacionadas en el territorio nacional también constituyen actividades financieras ilegales”.
Estas disposiciones se dirigen claramente a las actividades de emisión, financiación, negociación y prestación de servicios no autorizadas dentro del país, centrándose en la “ilegalidad” del comportamiento, no en la tecnología o el concepto en sí mismo. El documento exige a sus miembros no prestar servicios para la “emisión y negociación nacional” de criptomonedas o RWA, ni para las “actividades comerciales” relacionadas, regulando conductas comerciales concretas que infringen la ley.
Esto significa que, si una actividad relacionada con RWA:
No implica emisión pública o financiación ilegal dentro del país;
No presta apoyo a actividades ilegales en el territorio nacional;
Su modelo operativo cumple con las leyes y normativas financieras vigentes, por ejemplo, mediante canales legales, dirigida a inversores cualificados y con las aprobaciones y registros regulatorios necesarios;
Especialmente si se basa en jurisdicciones como Hong Kong, donde ya existe un marco regulador para activos virtuales, se lleva a cabo conforme a la ley y se mantiene una separación efectiva de riesgos respecto al mercado nacional;
Entonces, es posible que no caiga directamente dentro del ámbito prohibido por el “Aviso”. El objetivo del documento es cortar el apoyo a la cadena de actividades ilegales nacionales, y no prohibir toda discusión tecnológica, prácticas internacionales de cumplimiento o investigación prospectiva sobre RWA a nivel global.
III. La exploración de RWA conforme debe basarse en el marco legal y aprovechar las reglas de ambos lugares
Cuando hablamos de RWA, nos referimos a la exploración conforme dentro del marco legal existente, especialmente en cumplimiento de los requisitos legales tanto del continente como de Hong Kong y la normativa transfronteriza correspondiente. Desde 2022, Hong Kong ha establecido gradualmente un sistema de licencias relativamente integral para los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (VASP) y ha emitido regulaciones para la emisión y negociación de valores tokenizados y otros productos financieros. En 2023, la Comisión de Valores de Hong Kong publicó además una circular sobre valores tokenizados y planes de inversión colectiva, proporcionando directrices para la tokenización de activos conforme.
En este contexto, un proyecto conforme de RWA podría presentar las siguientes características:
Emisión conforme, es decir, en jurisdicciones permitidas (como Hong Kong), emisión dirigida a inversores cualificados que cumplan la normativa local y con los registros o aprobaciones necesarios.
Activos reales, es decir, respaldados por activos reales, claros y de titularidad definida, con mecanismos efectivos de auditoría, custodia y divulgación de información.
Conformidad técnica, es decir, cumplimiento de los requisitos técnicos de ciberseguridad, privacidad de datos y prevención del blanqueo de capitales/financiación del terrorismo (AML/CFT).
Separación de servicios, es decir, los servicios de desarrollo tecnológico, asesoría legal, gestión de activos, etc., se ajustan estrictamente a la legislación de la jurisdicción de prestación y no prestan apoyo directo a actividades ilegales en el territorio nacional.
Gestión de la idoneidad del inversor, es decir, identificación rigurosa del inversor y evaluación de su capacidad de asumir riesgos, evitando la difusión del riesgo al público no cualificado.
Esta operativa conforme es esencialmente diferente de los “riesgos de activos falsos”, “riesgos especulativos” y conductas como la captación ilegal de fondos o la emisión ilícita de valores alertados en el “Aviso”. La política reguladora pretende “que la buena moneda expulse a la mala”, combatiendo las conductas ilegales, protegiendo los derechos de los inversores y manteniendo la estabilidad financiera, sin obstaculizar la innovación fintech legítima y valiosa.
IV. Reunión de coordinación y “Aviso”: potenciales ventajas para la operativa conforme y advertencia clara para las conductas ilícitas
La reunión de coordinación de los trece ministerios y la publicación del “Aviso” por parte de las siete asociaciones pueden considerarse una respuesta concentrada y una limpieza de riesgos ante las irregularidades del mercado actual. Su impacto central radica en:
Definir líneas rojas, limpiar el mercado: El efecto más directo es la represión y eliminación severa de actividades como esquemas piramidales, estafas y captación ilegal de fondos bajo la bandera de RWA o stablecoins (especialmente “air coins” como Pi Coin), legitimando al sector y evitando que la “mala moneda expulse a la buena”.
Reforzar la responsabilidad de las instituciones: Exige a bancos, plataformas de pago, valores e internet y otros organismos reforzar la diligencia debida y cortar los canales de financiación, promoción y soporte tecnológico de las actividades ilegales, aumentando así los costes y riesgos de estas actividades.
Educar al público, aumentar la concienciación: Mediante canales oficiales, se advierte a la sociedad de los riesgos, ayudando a reducir la especulación irracional y fomentando una visión de inversión racional.
Para las instituciones y proyectos que siempre han buscado operar conforme, esta señal política puede traer cautela en el sentimiento de mercado a corto plazo, pero a medio y largo plazo resulta positiva: primero, la mayor claridad reguladora reduce la incertidumbre de las “zonas grises” y las reglas para operar conforme son más claras; segundo, la limpieza del entorno de mercado favorece que los proyectos conformes reciban más atención y recursos racionales; tercero, el énfasis en “riesgo” y “no aprobado”, en lugar de “prohibición total”, deja margen para futuros pilotos de cumplimiento cuando se den las condiciones y reglas claras.
V. Razonamiento racional bajo una actitud firme: diferenciación y enfoque basado en riesgos
En general, la acción de los trece ministerios y las siete asociaciones demuestra una actitud firme, pero también una inteligencia reguladora racional.
La actitud firme se refleja en: “tolerancia cero” hacia cualquier forma de actividad financiera ilegal, defensa decidida de la seguridad financiera nacional y la estabilidad social; prohibición y represión clara de la emisión, negociación o prestación de servicios ilegales en el territorio nacional fuera del marco legal vigente; intervención oportuna sobre focos especulativos en el mercado y control de riesgos.
El pensamiento racional se refleja en: tratar de manera diferenciada los distintos conceptos relacionados con las criptomonedas, prohibiendo actividades evidentemente fraudulentas como los “air coins” y centrando las advertencias sobre riesgos y el estado regulatorio actual en las stablecoins y RWA; enfoque en la ilegalidad y sustancia del riesgo de las conductas concretas más que en una negación “global” de tecnologías o conceptos; dejar margen, ya que al enfatizar “no aprobado” y los riesgos, no se cierra la puerta a la exploración conforme futura bajo reglas mejoradas y control de riesgos.
Esta racionalidad proviene de una comprensión profunda de la compleja relación entre innovación financiera y control de riesgos. La tecnología blockchain y la tokenización de activos tienen un valor potencial, pero deben desarrollarse ordenadamente dentro de un marco legal y regulatorio efectivo. La postura reguladora actual prioriza la prevención de riesgos reales, pero deja espacio para el desarrollo conforme en el futuro.
En resumen, la reunión de coordinación de los trece ministerios y el “Aviso de riesgo” de las siete asociaciones sitúan a los RWA y las stablecoins como áreas de atención de riesgo, pero no los equiparan ni prohíben de manera simple como actividades ilegales tipo “air coin”. El núcleo del documento es combatir las actividades financieras ilegales realizadas en el país y apoyar su cadena de valor, con el fin de definir líneas rojas, limpiar el mercado y proteger a los inversores.
Para los participantes del mercado, la clave no es temer al concepto, sino respetar la ley y el riesgo. Toda exploración relacionada con RWA o stablecoins debe dar prioridad al cumplimiento, respetando estrictamente las leyes y regulaciones locales y extranjeras, y especialmente evitando la emisión, negociación o prestación de servicios ilegales en el país. Bajo el marco legal existente, especialmente en jurisdicciones como Hong Kong que ya cuentan con reglas específicas, la exploración conforme y prudente sigue siendo una vía posible.
Esta intervención regulatoria, a corto plazo, es una “advertencia” y un “limpiador” frente a las irregularidades; a largo plazo, puede convertirse en el “semáforo” y “piedra angular” para el desarrollo regulado de la industria. Transmite un mensaje claro: la regulación financiera china, mientras salvaguarda la línea de seguridad, mantiene una observación y evaluación racional sobre la tecnología de vanguardia. Determinación y racionalidad: esta podría ser la nueva normalidad regulatoria que los sectores fintech emergentes deben comprender y a la que deben adaptarse para un desarrollo sostenible en el mercado chino. El futuro pertenecerá a quienes puedan abrazar la innovación tecnológica y, al mismo tiempo, comprendan profundamente y respeten el espíritu de cumplimiento.