Economistas, analistas políticos y expertos en relaciones internacionales no dejan de lanzar alertas sobre una incertidumbre sin precedentes y grandes cambios estructurales en gestación. Pensarías que los mercados estarían entrando en pánico, ¿verdad?
Pues no. ¿Indicadores de volatilidad? Extrañamente tranquilos.
Bloomberg señaló algo fascinante: el VIX—ese famoso medidor del pánico de Wall Street—apenas se mueve. Es como si el mercado estuviera echando una larga siesta mientras las sacudidas geopolíticas tambalean los cimientos. Esta desconexión es increíble. Los profesionales advierten sobre turbulencias, pero las salas de negociación parecen indiferentes.
O el dinero inteligente ve algo que los demás no ven, o estamos sentados sobre una olla a presión que aún no ha silbado. La complacencia del mercado durante las fases de transformación estructural rara vez termina en silencio. Vale la pena observar cuánto puede durar este desajuste.
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Economistas, analistas políticos y expertos en relaciones internacionales no dejan de lanzar alertas sobre una incertidumbre sin precedentes y grandes cambios estructurales en gestación. Pensarías que los mercados estarían entrando en pánico, ¿verdad?
Pues no. ¿Indicadores de volatilidad? Extrañamente tranquilos.
Bloomberg señaló algo fascinante: el VIX—ese famoso medidor del pánico de Wall Street—apenas se mueve. Es como si el mercado estuviera echando una larga siesta mientras las sacudidas geopolíticas tambalean los cimientos. Esta desconexión es increíble. Los profesionales advierten sobre turbulencias, pero las salas de negociación parecen indiferentes.
O el dinero inteligente ve algo que los demás no ven, o estamos sentados sobre una olla a presión que aún no ha silbado. La complacencia del mercado durante las fases de transformación estructural rara vez termina en silencio. Vale la pena observar cuánto puede durar este desajuste.