El entusiasmo por el lanzamiento de la red principal de Monad me recordó a los grandes proyectos de nuevas redes en el pasado. Recaudaron más de 400 millones de dólares en financiación, e incluso hicieron una oferta pública inicial en Coinbase, realmente tienen una gran reputación. Pero después de pasar por las volatilidades del mercado, siempre procuro ser cauteloso con estos nuevos proyectos que llegan con tanto revuelo.

Cuando vi los 38,5 mil millones de tokens asignados para el ecosistema, no pude evitar preocuparme. Esta gran cantidad de “munición” bien utilizada podría atraer a los desarrolladores rápidamente, pero si se usa mal, se convertirá en una enorme presión de venta. Muchos de los proyectos de redes que fueron brillantes en su momento acabaron fracasando por no saber construir su ecosistema.

Lo que me llamó la atención fue el reciente movimiento de Solana, integrando MON directamente en su sistema. Esa apertura es digna de reconocimiento, pero está claro que hay competencia y estrategias entre las redes antiguas y las nuevas, y esto será el eje de los acontecimientos en el futuro próximo.

Para quienes quieran participar, mi consejo es: no dejes que el FOMO te controle. La red acaba de salir, la mayoría de los proyectos están en sus primeras etapas y los riesgos son altos. Y si no puedes esperar, diversifica tu inversión y no pongas todos los huevos en la misma cesta. Porque en este ámbito, el proyecto estrella de hoy puede convertirse mañana en una trampa para los inversores.

En resumen, sé prudente y entra con cabeza. El mercado está lleno de historias, pero lo que importa es quién se ríe al final.