Por todas partes, los titulares claman que los DAT están a punto de hundir el mercado. ¿De verdad es así? Separar la señal del ruido se vuelve complicado cuando el pánico se propaga más rápido que los hechos.

¿Qué nos dicen realmente los flujos de tesorería en este momento? ¿Son los DAT verdaderamente un riesgo sistémico, o simplemente la última excusa de los bajistas para alimentar el FUD? Los datos pueden sorprenderte: algunos flujos sugieren un posicionamiento institucional que contradice las narrativas catastrofistas.

Vale la pena analizar la mecánica aquí. Cuando las operaciones de tesorería cambian, los mercados reaccionan. Pero la correlación no es causalidad, y el momento es más importante de lo que la mayoría imagina.