Las últimas cifras de inflación ofrecen una perspectiva interesante. El indicador preferido de la Fed—la inflación PCE—aún no muestra señales de alarma sobre subidas de precios impulsadas por aranceles fuera de control. A pesar de todo el ruido en torno a los cambios en la política comercial, los datos sugieren que los costes todavía no se han disparado.

Esto es más relevante para los mercados cripto de lo que muchos piensan. Cuando la inflación se mantiene contenida, los bancos centrales tienen margen para mantener los tipos estables o incluso adoptar una postura más acomodaticia. ¿Ese entorno de liquidez? Es donde los activos de riesgo prosperan. Históricamente, Bitcoin y las altcoins reciben demanda cuando las condiciones macroeconómicas no obligan a la Fed a endurecer su política de forma agresiva.

Es cierto que los aranceles podrían afectar más adelante. Pero por ahora, las cifras no indican una crisis. Para los traders que observan las señales macro, este dato de PCE es una razón menos para entrar en pánico—y quizá una razón más para mantener posiciones en operaciones de reflación si la Fed sigue mostrando paciencia.