Bitcoin vuelve a superar los 94k, pero el USDT cae por debajo de 7 yuanes

Estos días, el precio de BTC ha vuelto a acercarse a los 94k. Comparado con el mínimo de 80k de hace unos días, ha subido más de un 10%. Pero, siendo sinceros, el mercado está bastante frío, nadie parece emocionado.

Lo más curioso es el USDT. Ahora el precio frente al yuan ha caído a 6,95, mientras que el tipo de cambio dólar-yuan sigue en 7,07. Hay que recordar que el USDT es una stablecoin anclada al dólar, así que esta diferencia de precio no tiene mucho sentido.

Hace unos días, el banco central publicó nuevas políticas de regulación para las stablecoins. Ahora las stablecoins entran dentro del marco regulatorio de las criptomonedas. En la reunión de noviembre de 2025 se dejó claro por primera vez: una stablecoin es un tipo de criptomoneda, y todas las actividades relacionadas con su intercambio, emisión o inversión se consideran actividades financieras ilegales. ¿Qué significa esto? Que si te metes en esto, si surge algún problema, la ley no te va a proteger.

El comercio de stablecoins siempre ha estado en una zona gris, nunca ha recibido protección real. Los que operan en el mercado cripto tienen que ser conscientes: el riesgo es propio. Si te engañan o te estafan, prácticamente no hay a quién reclamar. Hay que mantener siempre la conciencia del riesgo.

El USDT lleva varios días bajando y no se sabe si es una reacción en cadena por la entrada en vigor de la nueva política, si sigue siendo el efecto secundario del caso de Huiwang Pay, o si las últimas noticias negativas sobre Tether están haciendo mella. En cualquier caso, las emociones negativas, una vez que empiezan, tienden a crecer como una bola de nieve.

¿Y qué pasará en los próximos días? Es difícil de decir. Si tienes USDT pero no tienes prisa por vender, quizá lo mejor sea esperar y observar.

Cuando no se entiende bien el juego de las políticas y la incertidumbre está por todas partes, mantener cierta insensibilidad tampoco está mal. Veamos qué pasa.

Al fin y al cabo, este mundo, en esencia, no deja de ser una compañía de teatro improvisada.