Desde el punto de vista técnico, hay que prestar especial atención a la zona de soporte entre 3130-3150. Por otro lado, cerca de 920 es un soporte clave.

La estrategia operativa es bastante clara: mientras ambas criptomonedas mantengan sus respectivos soportes, todavía hay oportunidades para posiciones largas. Incluso si a corto plazo rompen el soporte pero logran recuperarlo rápidamente y estabilizarse, se puede considerar entrar en largos en el rebote.

Sin embargo, hay una situación que conviene evitar: si el mercado entra en una tendencia bajista lenta y continua, sin fuerza de rebote, es mejor no buscar posiciones largas en ese escenario. Cuando el sentimiento del mercado es débil, lo más prudente es esperar señales de estabilización más claras antes de entrar.