Esta noche, a partir de las 20:30, Estados Unidos va a lanzar una batería de datos económicos. Esta movida es como aplicar un desfibrilador directamente al corazón del mercado.

Mi opinión es clara: esto no es una publicación rutinaria de datos, es un reconocimiento de fuego para ver si la Reserva Federal bajará los tipos de interés. Este mercado, que ya es una olla a presión, tiene muchas papeletas de estallar esta noche.

Empecemos por el empleo. Las empresas estadounidenses han estado despidiendo a lo loco últimamente, con más de 1,1 millones de despidos acumulados; la ola de despidos en tecnológicas y organismos públicos no se detiene. Si esta noche el informe Challenger de despidos y las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo (la última vez fueron 216.000) vuelven a mostrar debilidad, el mercado se va a animar al instante: malos datos equivalen a presión para que la Fed inyecte liquidez.

Este tipo de “buenas noticias nacidas del dolor” puede dar un rebote a corto plazo al Bitcoin, pero no olvides que el trasfondo es una economía que va cuesta abajo.

Pero no basta con mirar el empleo. El índice de presión de la cadena de suministro y las reservas de gas natural de la EIA están directamente relacionados con la posible subida de la inflación. Si hay cuellos de botella logísticos o escasez de energía, las expectativas de inflación aumentan, la Fed tendría que frenar las bajadas de tipos, y los activos de riesgo como las criptomonedas sufrirían al instante. Por el contrario, si la cadena de suministro va bien y hay energía suficiente, las expectativas de bajada de tipos seguirán creciendo.

¿Lo más problemático? Esta noche el mercado va a estar esquizofrénico: por un lado, desea que los datos de empleo sean tan malos que la Fed no tenga más remedio que inyectar liquidez; por otro, teme que un repunte de la inflación deje sin margen para bajar los tipos. Esta fractura en las expectativas es la receta perfecta para una gran volatilidad. Es muy probable que el Bitcoin se mueva bruscamente en ambas direcciones; ¿la tendencia? Nadie lo sabe.

En cuanto a la operativa, recuerda estos puntos:

El nivel de 93.000 dólares hay que defenderlo a toda costa; si aguanta, significa que el sentimiento sigue fuerte; si lo pierde, el siguiente soporte está en 90.500 dólares.

Antes y después de la publicación de los datos, el mercado estará muy tenso; ¿apalancamiento alto? Ni tocarlo.

La verdadera tendencia la marcarán las próximas reuniones de la Fed y el informe completo de empleo; lo de esta noche puede ser solo el aperitivo.

Mantente alerta y sé flexible. En noches de bombardeo de noticias como esta, la gestión del riesgo es mil veces más importante que cualquier predicción.