El día que la barrera de los 100.000 dólares se perdió, todo el sector cripto contuvo la respiración. El 5 de noviembre, BTC llegó a caer hasta los 99.075,89 dólares. Sin embargo, eso solo fue el aperitivo: la auténtica carnicería llegó a principios de diciembre, cuando el mercado mostró toda su crudeza con una caída diaria de casi el 6%, perforando directamente los 86.000 dólares. Cabe recordar que, desde el máximo histórico de 126.080 dólares del 6 de octubre, en menos de dos meses, la caída acumulada superaba ya el 31%.
Al mismo tiempo, otras criptomonedas principales como Ethereum y Dogecoin tampoco se salvaron, y experimentaron caídas colectivas. En solo 24 horas, más de 190.000 cuentas fueron liquidadas a la fuerza. El pánico en el mercado era casi palpable a través de la pantalla.
Pero, en realidad, existe una gran división de opiniones dentro del sector sobre el significado de esta caída.
Los optimistas insisten en que esto no es más que una corrección técnica dentro del mercado alcista. Señalan el indicador RSI semanal, que está cerca de la zona de sobreventa, lo que suele ser una señal de suelo a corto plazo. Además, la expectativa de recortes de tipos por parte de la Fed sigue presente, y diciembre suele ser un mes de subidas estacionales. Incluso hay modelos que predicen audazmente que entre 2026 y 2027, BTC podría alcanzar nuevos máximos de entre 125.000 y 160.000 dólares.
Los pesimistas son mucho más cautos. Señalan que en noviembre los ETFs de Bitcoin al contado en Estados Unidos tuvieron una salida neta de 3.480 millones de dólares, una cifra nada despreciable. Lo que es aún más preocupante es que los holders a largo plazo están reduciendo sus posiciones de forma continuada. Los datos actuales muestran que la probabilidad de volver a los 100.000 dólares antes de fin de año ha caído al 24%. La falta de liquidez y la fragilidad de la confianza son, en realidad, el trasfondo auténtico del mercado.
¿Qué ocurrirá a continuación? Todo dependerá de varios factores clave:
A corto plazo, el soporte de 86.000 dólares es fundamental. Si se pierde, el siguiente nivel de soporte podría estar en los 80.400 dólares. Por el contrario, si se logra superar con solidez la resistencia de 93.000 dólares, podría revertirse la tendencia negativa, al menos temporalmente.
A medio y largo plazo, hay tres variables que determinarán la evolución: si la Fed cumple o no con el ritmo de recortes de tipos; si los flujos de capital hacia los ETFs vuelven a ser positivos; y si los veteranos on-chain dejan de vender. Estos factores, en última instancia, decidirán si el mercado sigue tocando fondo o si se prepara para una nueva oleada alcista.
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TopBuyerBottomSeller
· hace14h
El día que 190.000 personas fueron liquidadas, supe que el fondo aún no había llegado, que esta caída tenía que continuar.
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BTCRetirementFund
· hace14h
Otra vez lo mismo, los optimistas y pesimistas discutiendo sin parar, y nosotros, los minoristas, seguimos atrapados en medio y siendo los que pierden.
Que si subida estacional, que si el RSI está sobrevendido y en el suelo... Para mí, todo eso no son más que autoengaños de los pardillos. ¿Y qué hay de esos 3.480 millones de flujo neto de salida? Los grandes están saliendo y nosotros aún pensando en el rebote.
La clave es esperar y ver: si los 86.000 no aguantan, todo este rebote no habrá servido para nada.
32 meses, una caída del 31%. A este paso, yo creo que nos va a tocar seguir sufriendo hasta el año que viene.
¿La Fed bajando los tipos? Bah, la misma historia de siempre.
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TokenomicsTrapper
· hace14h
Nah, el copium de RSI sobrevendido es exactamente lo que dicen antes de que se hunda otro 20%... Lo avisé hace meses cuando los rendimientos del staking de ETH empezaron a desplomarse, la verdad.
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AltcoinHunter
· hace14h
Tío, en el momento en que liquidaron a 190.000 personas realmente me vine abajo. Todavía estaba pensando en llegar a los 160.000 en 2026, y al final me quedé atrapado en los 86.000 🤷♂️
¿Salida neta de ETF de 3.480 millones? Ese número me pone los pelos de punta, parece que todos los veteranos se están largando.
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ZenZKPlayer
· hace15h
En el momento en que 190.000 personas fueron liquidadas, supe que el suelo estaba cerca.
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Dicho de forma bonita, es una corrección técnica; dicho de forma fea, están esquilmando a los pequeños. En fin, yo solo acumulo y ya está.
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Un flujo neto negativo de ETF de 3.480 millones suena aterrador, pero a largo plazo, ¿no es una buena oportunidad para acumular?
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En vez de mirar la cotización todos los días, mejor adoptar una actitud zen y esperar al año que viene. Total, tarde o temprano subirá.
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¿De verdad es tan importante si pierde los 86.000? En cualquier caso, no voy a vender.
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A los que predicen que en 2027 llegará a 160.000, me lo creo a medias, pero sí que ahora comprar en mínimos da más tranquilidad.
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Si los holders de largo plazo están vendiendo, ¿qué significa? Pues que el suelo aún no ha llegado, hay que esperar un poco más.
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La falta de liquidez es real, pero los verdaderos apostadores nunca carecen de liquidez.
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La Fed, ¿bajará los tipos? Tarde o temprano tendrá que hacerlo, ¿para qué correr?
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Hay un 24% de probabilidad de volver a los 100.000, ¿y el 76% restante qué? Todavía hay posibilidades.
El día que la barrera de los 100.000 dólares se perdió, todo el sector cripto contuvo la respiración. El 5 de noviembre, BTC llegó a caer hasta los 99.075,89 dólares. Sin embargo, eso solo fue el aperitivo: la auténtica carnicería llegó a principios de diciembre, cuando el mercado mostró toda su crudeza con una caída diaria de casi el 6%, perforando directamente los 86.000 dólares. Cabe recordar que, desde el máximo histórico de 126.080 dólares del 6 de octubre, en menos de dos meses, la caída acumulada superaba ya el 31%.
Al mismo tiempo, otras criptomonedas principales como Ethereum y Dogecoin tampoco se salvaron, y experimentaron caídas colectivas. En solo 24 horas, más de 190.000 cuentas fueron liquidadas a la fuerza. El pánico en el mercado era casi palpable a través de la pantalla.
Pero, en realidad, existe una gran división de opiniones dentro del sector sobre el significado de esta caída.
Los optimistas insisten en que esto no es más que una corrección técnica dentro del mercado alcista. Señalan el indicador RSI semanal, que está cerca de la zona de sobreventa, lo que suele ser una señal de suelo a corto plazo. Además, la expectativa de recortes de tipos por parte de la Fed sigue presente, y diciembre suele ser un mes de subidas estacionales. Incluso hay modelos que predicen audazmente que entre 2026 y 2027, BTC podría alcanzar nuevos máximos de entre 125.000 y 160.000 dólares.
Los pesimistas son mucho más cautos. Señalan que en noviembre los ETFs de Bitcoin al contado en Estados Unidos tuvieron una salida neta de 3.480 millones de dólares, una cifra nada despreciable. Lo que es aún más preocupante es que los holders a largo plazo están reduciendo sus posiciones de forma continuada. Los datos actuales muestran que la probabilidad de volver a los 100.000 dólares antes de fin de año ha caído al 24%. La falta de liquidez y la fragilidad de la confianza son, en realidad, el trasfondo auténtico del mercado.
¿Qué ocurrirá a continuación? Todo dependerá de varios factores clave:
A corto plazo, el soporte de 86.000 dólares es fundamental. Si se pierde, el siguiente nivel de soporte podría estar en los 80.400 dólares. Por el contrario, si se logra superar con solidez la resistencia de 93.000 dólares, podría revertirse la tendencia negativa, al menos temporalmente.
A medio y largo plazo, hay tres variables que determinarán la evolución: si la Fed cumple o no con el ritmo de recortes de tipos; si los flujos de capital hacia los ETFs vuelven a ser positivos; y si los veteranos on-chain dejan de vender. Estos factores, en última instancia, decidirán si el mercado sigue tocando fondo o si se prepara para una nueva oleada alcista.