$ETH muestra un fuerte impulso alcista respaldado por señales clave en cadena y técnicas, con la actualización Fusaka convirtiéndose en el principal catalizador que despierta una nueva ola de interés especulativo.

La actividad de las ballenas y la dinámica del staking siguen moldeando la estructura del mercado, mientras que precedentes históricos (como la subida del 50% impulsada por la actualización Pectra) refuerzan aún más las expectativas del mercado de otro repunte explosivo.
Los factores positivos a nivel macro—incluida la aprobación de ETFs, la entrada de capital institucional y el repunte del índice de miedo y codicia tras tocar fondo—también han mejorado el sentimiento del mercado, haciendo que el entorno general coincida en gran medida con las condiciones de un “rally de Papá Noel”.
A medida que los traders reabren posiciones de forma activa, las posiciones largas apalancadas han aumentado rápidamente; en las últimas 24 horas, se han liquidado posiciones cortas por más de 116 millones de dólares, una cifra que incluso supera el short squeeze de Bitcoin, lo que pone de manifiesto una fuerte presión compradora.
El nivel técnico clave en torno a los 3.200 dólares está siendo defendido con fuerza, y los 3.500 dólares se ven como el próximo objetivo a superar.
Aunque algunos inversores aún muestran dudas sobre el atractivo de los rendimientos del staking frente a los activos de suministro fijo, la demanda de activos blue chip generadores de rendimiento sigue sosteniendo los flujos de capital hacia ETH, impulsada por la expansión del ecosistema de la red Base y la tendencia a la tokenización de activos del mundo real.