Existe un protocolo DeFi que ha construido toda su infraestructura de rendimientos desde cero; hablamos de rendimientos apalancados con un solo clic, gestión interna de stablecoins, mercados de préstamos y bóvedas de rendimiento, todo bajo un mismo techo.

¿Qué me llamó la atención? No es necesario entregar las claves privadas ni participar en sorteos para obtener incentivos. La configuración es sencilla: los usuarios pueden acceder a un APY del 40% mientras acumulan puntos de recompensa al mismo tiempo.

El hecho de que sean dueños de su propio stack tecnológico significa que no dependen de protocolos de terceros para las funciones principales. Todo, desde los mecanismos de apalancamiento hasta la estabilidad de las stablecoins, funciona sobre su propia infraestructura. Para quienes estén cansados de experiencias DeFi fragmentadas en múltiples plataformas, este enfoque integrado podría valer la pena.

Obviamente, las tasas de rendimiento fluctúan según las condiciones del mercado, pero el modelo de acceso sin permisos elimina las barreras de entrada habituales. Es solo otro ejemplo de cómo las plataformas DeFi están simplificando estrategias de rendimiento complejas en soluciones de un solo clic.