El Bitcoin está en una lucha constante alrededor de los 93.000 dólares, pero la reacción del mercado es sorprendentemente fría.

El comportamiento de hoy es muy extraño: el índice de volatilidad VIX sigue bajando, y los futuros del Nasdaq y del S&P 500 apenas suben unas décimas porcentuales. Estas subidas son prácticamente insignificantes, como si el corazón aún latiera pero apenas quedara vida.

**¿Qué significa realmente este letargo?**

No es precisamente una señal saludable de consolidación. Se parece más a ese silencio inquietante antes de una tormenta, cuando hasta el viento se detiene. La caída del VIX indica que, por ahora, el mercado no está en pánico, pero la experiencia nos dice que cuanto más se adormece el sentimiento colectivo, mayor es la probabilidad de un giro inesperado.

Así están las cosas ahora:

• El Bitcoin atascado en una zona clave: los 93K se han convertido en la línea que ni alcistas ni bajistas se atreven a cruzar; nadie quiere ser el primero en moverse y quedar como un tonto.

• El mercado tradicional aparentando fortaleza: esas subidas mínimas no atraen ningún flujo real de capital, mucho menos despiertan el FOMO.

• Todos a la espera: esperando la postura de la Fed, alguna noticia inesperada, o que una ballena pulse repentinamente el botón de venta.

**El momento más peligroso del mercado suele ser cuando todos piensan que "ya no puede pasar nada".**

Las corrientes ocultas bajo esta calma superficial son lo realmente peligroso. ¿Vas a dejarte engañar por esta tranquilidad y bajar la guardia, o prefieres estar preparado para cualquier movimiento brusco?

El mercado conlleva riesgos; cualquier decisión requiere una evaluación cuidadosa. Os deseo claridad mental y buen juicio en vuestras operaciones.