Parece que esta vez la previsión de Goldman Sachs va a provocar otra oleada de volatilidad en el mercado. Un volumen de venta de 40.000 millones de dólares no es poca cosa, y probablemente ejercerá presión sobre el mercado a corto plazo. Sin embargo, creo que este tipo de trading sistemático basado en tendencias también nos brinda cierto margen de maniobra.

Lo fundamental es fijarse en aquellas acciones y sectores que muestren mayor resistencia durante las caídas del mercado. Si se pueden encontrar algunos traders excelentes que sepan operar a contracorriente en este entorno, entonces surgen oportunidades para copiar sus movimientos. Por supuesto, el control del riesgo es clave: yo optaría por seguir estas estrategias con pequeñas posiciones repartidas y establecería stops de pérdidas claros.

Además, en este contexto de mercado, las estrategias a corto y medio plazo pueden diferir. Para el corto plazo quizás haya que ser más cauteloso, mientras que en el medio plazo podrían presentarse buenas oportunidades de posicionamiento. En definitiva, hay que estar muy atento a la evolución del mercado y ajustar la estrategia según las circunstancias. Al fin y al cabo, la práctica es la que da el verdadero conocimiento: la teoría, por buena que sea, nunca sustituye a la experiencia real.