Hace un par de días vi una comparación interesante: una empresa tradicional de inversión en valor que en su día lideraba el mercado, era considerada junto al gigante de chips de IA del otro lado del océano como los "dos grandes del Este y el Oeste". Al final, tras un año, el sector de la IA sigue disparado, mientras que el otro ya ha empezado una guerra de precios.

La verdad es que elegir cualquiera de los dos no se puede considerar un error, pero quienes apostaron por la pista ganadora ya están llevándose los beneficios. Es como ahora que BTC ha superado los 93.000 dólares: quienes invirtieron pronto en la infraestructura básica de Web3, ahí tienen sus retornos.

Últimamente he sentido de verdad que la IA no es solo una moda: yo mismo la he usado para escribir el código de dos estrategias de trading, que ya están funcionando en real. ¿Te lo puedes creer? Antes este tipo de trabajo requería un programador profesional, ahora uno como yo, con conocimientos a medias, puede hacerlo directamente. Y lo más increíble es que un gigante tecnológico acaba de lanzar un nuevo modelo: le dices algo como "BTC ha superado hoy los 93.000, hazme una imagen de celebración", y en unos segundos la tienes lista, incluso puede hacer comparativas con el pánico del mercado de ayer.

La velocidad a la que avanza esta tecnología da un poco de miedo. Los programadores junior que solo saben copiar y pegar código, o los diseñadores que solo aplican plantillas, sinceramente, lo van a pasar mal. Pero lo más emocionante está por venir: el sector de los robots está a punto de despegar, y cuando la combinación de IA y hardware se generalice, toda la cadena industrial tendrá que reinventarse.

Por supuesto, la IA no va a acabar con todos los trabajos, al menos no a corto plazo. Pero creo que no aprender a usarla ahora es como no aprender informática en 2010 o no tocar un smartphone en 2015: no es que no puedas sobrevivir, pero te perderás la ventana de oportunidad de una era. Especialmente para los que nos fijamos en Web3, la IA es en sí misma un módulo central de la infraestructura de nueva generación. Cuanto antes nos familiaricemos con estas herramientas, mejor.