Hay fren que siempre me pregunta: ¿cómo convertir diez mil en un millón?

Para ser sincero, estoy cansado de esta pregunta. Pero cada vez tengo que responder seriamente, porque yo también pasé por esa etapa.

Hace seis años, mi saldo de cuenta apenas superaba los diez mil, en ese entonces pensaba que el trading era solo cuestión de velocidad y suerte. Miraba el mercado hasta que me dolían los ojos, y agarraba oportunidades hasta que me daba calambres en las manos. ¿Y el resultado? El mercado me educó repetidamente.

Luego comprendí lentamente: el dinero que realmente se gana no se roba, se esquiva; el gran dinero no se persigue, se espera.

El punto de inflexión ocurrió una noche de un año determinado. Acierto en una gran noticia positiva, el precio de la moneda se disparó; pensaba en mantenerla al día siguiente. Sin embargo, en el momento en que abrió en alza al día siguiente, de repente me desperté — inmediatamente cerré la posición y me fui.

¿Por qué? Porque finalmente entendí una cosa: el momento en que se realiza la buena noticia a menudo es el punto más alto. Si no sales, prepárate para recibir el golpe.

Mucha gente piensa que la cima está en una posición más alta, pero en realidad, la cima se esconde en esos segundos de duda. Lo que nunca se escapa no es el mercado en sí, sino esa pequeña esperanza que tienes en tu corazón.

Desde entonces, mi forma de jugar ha cambiado. ¿Antes de los días festivos? No toco. ¿Antes de la publicación de eventos importantes? Espero con la posición vacía. ¿No entiendo el mercado? Me detengo y descanso. Solo entro cuando la oportunidad es clara, de manera decisiva y rápida.

Alrededor de mí, hay quienes dicen que soy demasiado conservador, pero solo yo sé con claridad: es precisamente esta "conservaduría" la que me permite sobrevivir cada vez para enfrentar la próxima gran tendencia del mercado.

Y hay algo más clave: la gestión de la mentalidad.

El lugar más mágico del mundo de las criptomonedas es que: cuando ganas dinero te sientes invencible, y cuando pierdes sientes que es el fin del mundo. Si no puedes controlar estas dos emociones extremas, siempre estarás atrapado en la mentalidad de un inversor minorista.

He visto demasiados jugadores con poco capital, que se inflan de manera exagerada después de ganar tres días seguidos, y que entran en pánico si pierden dos días. Pero las personas que realmente pueden obtener ganancias estables ven las subidas y bajadas como datos normales, manteniendo la calma, y su cuenta naturalmente se estabiliza.

¿Así que me preguntas si hay un secreto para convertir diez mil en un millón?

Sí. Pero no son indicadores mágicos ni fórmulas técnicas, sino tres palabras: atreverse a vaciar la posición, saber esperar, y ejecutar con estabilidad.

Cuando logres no dejarte llevar por las subidas y bajadas, ese será el momento en que habrás entrado en el juego.

He pisado casi todos los pozos que debía pisar y he pagado las lecciones que debía pagar. Si quieres evitar rodeos y realmente establecerte en la próxima ola del mercado, entonces aprende de manera sólida sobre la gestión de riesgos y el control de posiciones.

El mercado nunca espera a nadie, pero las oportunidades siempre están reservadas para quienes están preparados.