Cuando los Mercados Derrotaron a un Banco Central: La Historia No Contada de un Trader

Hace 31 años este fin de semana, ocurrió algo sin precedentes: el mercado forex aplastó colectivamente al Banco de Inglaterra y lo obligó a rendirse. No un solo fondo de cobertura. No solo George Soros. Todo el mercado.

Era 1992, el Miércoles Negro. El Banco de Inglaterra estaba tratando de defender la Libra esterlina dentro del Mecanismo de Tipo de Cambio (ERM), un sistema de bandas de divisas destinado a estabilizar Europa antes del lanzamiento del Euro. Pero el gobierno británico había fijado la GBP demasiado alta; el Reino Unido estaba enfrentando una inflación del 15% mientras que Alemania solo tenía un 5%, y estaban en recesión. Sin embargo, la Libra esterlina estaba valorada como si todavía fuera una potencia.

Los traders vieron la trampa. Para el martes, la libra estaba atrapada en la banda inferior. La Vieja Dama ( así es como los insiders llamaban al BoE ) seguía comprando, aumentando los tamaños mínimos de comercio de 5 millones a 100 millones de libras solo para detener la hemorragia. Las condiciones del mercado se invirtieron: las ofertas eran más baratas que las demandas, pero solo en tamaños masivos. Era un caos.

Entonces el miércoles a las 4 PM. Todos los días anteriores, el BoE anunció que su oferta se pasaría a la Fed, luego a Australia, luego a Japón—manteniendo el apoyo continuo. Ese día, desde su sala de operaciones: “No pago.” Tres palabras. Rendición total.

El silencio que siguió fue ensordecedor. Los traders se dieron cuenta: los bancos centrales no son invencibles. Si los políticos establecen los parámetros incorrectos, los mercados lo explotarán.

¿La conclusión? Esta no fue una victoria en solitario de Soros; simplemente tuvo mejor publicidad. Fue un ajuste de cuentas a nivel de mercado. Los bancos centrales aprendieron ese día: la realidad supera al nacionalismo. Y los traders aprendieron que podían mover montañas si se movían juntos.