Documentos secretos revelados por el Congreso muestran algo extraño: un correo electrónico de Jeffrey Epstein fechado el 19 de septiembre de 2014 que contiene una lista de nombres de líderes mundiales. Entre ellos: Peter Thiel, Larry Summers, Bill Burns… Y en el medio un nombre extraño: “Satoshi (Bitcoin)”.
El tiempo es muy sospechoso:
8 de septiembre: Se hackeó el correo electrónico de Satoshi - sí, el correo real que utilizó para construir Bitcoin.
19 de septiembre: El nombre Satoshi aparece en la lista de Epstein con líderes de países.
Esto no es una coincidencia.
En marzo de 2014, la revista Newsweek anunció que había encontrado a Satoshi: Dorian Nakamoto, de 65 años, un ex físico que vive en California con su madre. Las características son perfectas, pero hay un problema: el hombre está en quiebra, desempleado desde hace 10 años, sufre de un derrame cerebral y no puede costear Internet.
Cuando los periodistas lo sorprendieron, dijo algo misterioso sobre su trabajo anterior. Newsweek pensó que era una confesión. Pero al día siguiente, la verdadera cuenta de Satoshi - que había estado en silencio durante 5 años - publicó un solo mensaje: “No soy Dorian Nakamoto”.
Los medios destruyeron la vida de Dorian de todos modos.
Epstein estaba en el medio:
Donó 750,000 dólares al Instituto Tecnológico de Massachusetts para apoyar a los desarrolladores de Bitcoin
Organizó reuniones sobre criptomonedas en su casa en Manhattan
Conectar personajes del cripto con agentes de inteligencia y funcionarios financieros
Envió mensajes de texto a Steve Bannon en 2018 sobre la política fiscal de las criptomonedas
¿Era “Satoshi” en el correo Dorian? ¿O Craig Wright, el estafador australiano que más tarde afirmó ser Satoshi? ¿O alguien más que utilizó las cuentas hackeadas?
Nadie sabe.
Lo que sabemos: Epstein estaba construyendo puentes entre el mundo de Bitcoin y el poder. En septiembre de 2014, algo sucedió en la sombra. El nombre Satoshi apareció en un lugar donde nunca debería haber estado.
El código funciona sin importar quién lo escribió. Pero a veces la historia es más emocionante que el propio código.
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Epstein y Bitcoin: correlación misteriosa en 2014
Documentos secretos revelados por el Congreso muestran algo extraño: un correo electrónico de Jeffrey Epstein fechado el 19 de septiembre de 2014 que contiene una lista de nombres de líderes mundiales. Entre ellos: Peter Thiel, Larry Summers, Bill Burns… Y en el medio un nombre extraño: “Satoshi (Bitcoin)”.
El tiempo es muy sospechoso:
8 de septiembre: Se hackeó el correo electrónico de Satoshi - sí, el correo real que utilizó para construir Bitcoin.
19 de septiembre: El nombre Satoshi aparece en la lista de Epstein con líderes de países.
Esto no es una coincidencia.
En marzo de 2014, la revista Newsweek anunció que había encontrado a Satoshi: Dorian Nakamoto, de 65 años, un ex físico que vive en California con su madre. Las características son perfectas, pero hay un problema: el hombre está en quiebra, desempleado desde hace 10 años, sufre de un derrame cerebral y no puede costear Internet.
Cuando los periodistas lo sorprendieron, dijo algo misterioso sobre su trabajo anterior. Newsweek pensó que era una confesión. Pero al día siguiente, la verdadera cuenta de Satoshi - que había estado en silencio durante 5 años - publicó un solo mensaje: “No soy Dorian Nakamoto”.
Los medios destruyeron la vida de Dorian de todos modos.
Epstein estaba en el medio:
¿Era “Satoshi” en el correo Dorian? ¿O Craig Wright, el estafador australiano que más tarde afirmó ser Satoshi? ¿O alguien más que utilizó las cuentas hackeadas?
Nadie sabe.
Lo que sabemos: Epstein estaba construyendo puentes entre el mundo de Bitcoin y el poder. En septiembre de 2014, algo sucedió en la sombra. El nombre Satoshi apareció en un lugar donde nunca debería haber estado.
El código funciona sin importar quién lo escribió. Pero a veces la historia es más emocionante que el propio código.