El banco central de Singapur (MAS) arrojó agua helada sobre el hype en torno a la inteligencia artificial. En su informe anual sobre la estabilidad financiera, el regulador señaló un peligroso desequilibrio: las valoraciones de las empresas tecnológicas, especialmente en el sector de IA, se han disparado, mientras que los inversores se lanzaron en masa a las tecnologías de la información.
Dónde está el perro enterrado:
El problema no está en la IA misma, sino en las expectativas sobre ella. Si el mercado se decepciona con la capacidad de la inteligencia artificial para generar ganancias, se producirá una venta masiva de acciones. Pero esto es solo el principio: una reacción en cadena puede afectar también al mercado de crédito privado, donde ya hay señales de sobrecalentamiento.
La guinda del pastel: los grandes gigantes tecnológicos están financiando la expansión a través de nuevas estructuras de financiación privada. Esto crea una presión adicional sobre los ingresos de las empresas de IA y aumenta el riesgo de impagos.
El banco central señaló la principal contradicción: las cotizaciones en el mercado de valores se han desvinculado de los riesgos reales de una recesión económica. Cualquier shock podría provocar un rally en la dirección opuesta, y entonces la confusión en el mercado está garantizada.
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Singapur suena la alarma: el auge de la IA podría convertirse en una crisis en el mercado
El banco central de Singapur (MAS) arrojó agua helada sobre el hype en torno a la inteligencia artificial. En su informe anual sobre la estabilidad financiera, el regulador señaló un peligroso desequilibrio: las valoraciones de las empresas tecnológicas, especialmente en el sector de IA, se han disparado, mientras que los inversores se lanzaron en masa a las tecnologías de la información.
Dónde está el perro enterrado:
El problema no está en la IA misma, sino en las expectativas sobre ella. Si el mercado se decepciona con la capacidad de la inteligencia artificial para generar ganancias, se producirá una venta masiva de acciones. Pero esto es solo el principio: una reacción en cadena puede afectar también al mercado de crédito privado, donde ya hay señales de sobrecalentamiento.
La guinda del pastel: los grandes gigantes tecnológicos están financiando la expansión a través de nuevas estructuras de financiación privada. Esto crea una presión adicional sobre los ingresos de las empresas de IA y aumenta el riesgo de impagos.
El banco central señaló la principal contradicción: las cotizaciones en el mercado de valores se han desvinculado de los riesgos reales de una recesión económica. Cualquier shock podría provocar un rally en la dirección opuesta, y entonces la confusión en el mercado está garantizada.