Cada vela roja me enseña algo nuevo. Sí, mi cartera sufrió algunos golpes durante la reciente corrección del mercado, pero, ¿honestamente? Ahí es donde ocurre la verdadera educación. Puedes leer mil guías de trading, pero nada supera la lección que aprendes cuando realmente estás hold durante una caída del -30%. Cada dip afina mi gestión de riesgos. Cada recuperación me recuerda por qué estoy aquí. Al mercado no le importan tus sentimientos: recompensa la paciencia y castiga el pánico. Así que estoy acumulando conocimiento de la misma manera que acumulo sats: lentamente, deliberadamente y con la convicción de que estos momentos difíciles están construyendo algo más fuerte.