Recientemente, la red Pi ha estado muy activa, pero la reacción del mercado ha sido un poco fría. Escuchemos qué ha pasado:
El dinero ha llegado, pero también los problemas
Pi Network Ventures ha invertido 100 millones de dólares en la empresa de robótica OpenMind (anuncio oficial del 3 de noviembre), utilizando 350,000 nodos para ejecutar modelos de IA, permitiendo a los mineros monetizar a través de poder de cómputo. Suena muy atractivo: ganar tokens con poder de cómputo ocioso, construyendo algún modelo de “energía IA productiva”.
Al mismo tiempo, Pi está promoviendo la conformidad con ISO 20022 (el protocolo de pago bancario global), buscando alinearse con Stellar y Ripple para atraer a instituciones. 70 millones de usuarios activos y 25 millones que completaron KYC, este número ciertamente puede respaldar algunas expectativas.
Pero la realidad es muy dolorosa
Los desarrolladores están huyendo. El proyecto WorkforcePool (plataforma de freelancing descentralizada), el primer lugar del hackathon, ha sido adquirido; en apariencia es una salida, pero en esencia es una hemorragia en el ecosistema. La razón es muy clara: los costos de dominio, servidores y adquisición de clientes se han disparado, y los nuevos desarrolladores, al no ver perspectivas, se han ido.
Open Mainnet todavía está decepcionando. El hito clave de la completa descentralización ha sido pospuesto una y otra vez, y la comunidad ya está cansada de quejarse.
El precio parece un poco llamativo
Descargas de la aplicación superan 100 millones (más que Coinbase, OKX), suena impresionante
Pero el token PI oscila entre $0.20 y $0.22, y en octubre subió brevemente a $0.30 antes de volver a bajar.
Los datos en cadena muestran que los tokens de la bolsa han aumentado → La presión de venta se está intensificando
Problema clave: falta de certeza regulatoria, no hay escenarios de aplicación real, el aumento de precios depende completamente de la especulación.
¿Aún hay esperanza?
Actualización de la red principal V23 + Lanzamiento de Pi DEX, el plan de pago MamboChain de Kenia prueba el mercado emergente. El ecosistema aún está en crecimiento, solo que la velocidad de crecimiento ha disminuido.
Conclusión: La historia de Pi ha pasado de “el sueño de la minería en móviles” a “infraestructura de IA”, suena muy impresionante. Pero al no haber estabilizado a los desarrolladores, no haber cumplido con las promesas clave, y no haber encontrado una aplicación asesina, esta financiación de 100 millones de dólares parece más una inyección de vida que un catalizador. Si el precio realmente puede subir, dependerá de si hay algo sustancial el próximo año.
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Las ambiciones de IA de la red Pi enfrentan tres dificultades: ¿puede el financiamiento autogenerarse?
Recientemente, la red Pi ha estado muy activa, pero la reacción del mercado ha sido un poco fría. Escuchemos qué ha pasado:
El dinero ha llegado, pero también los problemas
Pi Network Ventures ha invertido 100 millones de dólares en la empresa de robótica OpenMind (anuncio oficial del 3 de noviembre), utilizando 350,000 nodos para ejecutar modelos de IA, permitiendo a los mineros monetizar a través de poder de cómputo. Suena muy atractivo: ganar tokens con poder de cómputo ocioso, construyendo algún modelo de “energía IA productiva”.
Al mismo tiempo, Pi está promoviendo la conformidad con ISO 20022 (el protocolo de pago bancario global), buscando alinearse con Stellar y Ripple para atraer a instituciones. 70 millones de usuarios activos y 25 millones que completaron KYC, este número ciertamente puede respaldar algunas expectativas.
Pero la realidad es muy dolorosa
Los desarrolladores están huyendo. El proyecto WorkforcePool (plataforma de freelancing descentralizada), el primer lugar del hackathon, ha sido adquirido; en apariencia es una salida, pero en esencia es una hemorragia en el ecosistema. La razón es muy clara: los costos de dominio, servidores y adquisición de clientes se han disparado, y los nuevos desarrolladores, al no ver perspectivas, se han ido.
Open Mainnet todavía está decepcionando. El hito clave de la completa descentralización ha sido pospuesto una y otra vez, y la comunidad ya está cansada de quejarse.
El precio parece un poco llamativo
Problema clave: falta de certeza regulatoria, no hay escenarios de aplicación real, el aumento de precios depende completamente de la especulación.
¿Aún hay esperanza?
Actualización de la red principal V23 + Lanzamiento de Pi DEX, el plan de pago MamboChain de Kenia prueba el mercado emergente. El ecosistema aún está en crecimiento, solo que la velocidad de crecimiento ha disminuido.
Conclusión: La historia de Pi ha pasado de “el sueño de la minería en móviles” a “infraestructura de IA”, suena muy impresionante. Pero al no haber estabilizado a los desarrolladores, no haber cumplido con las promesas clave, y no haber encontrado una aplicación asesina, esta financiación de 100 millones de dólares parece más una inyección de vida que un catalizador. Si el precio realmente puede subir, dependerá de si hay algo sustancial el próximo año.