《De tocador a mesa de operaciones: el diario de crecimiento en el mundo Cripto de una chica común》

Mi primera cuenta de trading la abrí con el dinero que debería haber gastado en cosméticos. Recuerdo que mi amiga me dijo: "¿Estás loca? ¡Ese dinero alcanza para comprar tres frascos de La Mer!" Pero yo sabía en el fondo que invertir en mí misma era el mejor producto para el cuidado de la piel.

Los tiempos inexpertos al ingresar al mercado:
El primer mes, estudié todos los indicadores técnicos como si fueran tutoriales de maquillaje. El MACD era como una paleta de sombras, el RSI como rubor, pensando que al dominar la fórmula de combinación podría volverme hermosa. Después de perder dos veces, entendí que el trading no es como el maquillaje, no hay una fórmula mágica.

La llegada del punto de inflexión:
Esa noche que me transformó, tiré todos los "secretos de seguimiento de órdenes" y comencé a construir mi propio sistema de trading:

· Me levanto a las 6 de la mañana, escuchando noticias financieras mientras me cuido la piel.
· Usa la paciencia de elegir un lápiz labial para esperar el mejor punto de entrada
· Configura tu cartera de inversión como si estuvieras combinando prendas de vestir

La rutina diaria de ahora:
En el tocador, al lado del fondo de maquillaje, hay un registro de transacciones; en el vestidor, junto a los tacones, hay libros de finanzas. Mis amigos dicen que he cambiado, pero yo sé que solo he encontrado algo más digno de inversión que lo exterior: mi cerebro.

La semana pasada, compré mi primer Rolex con las ganancias. No es para presumir, sino para recordarme a mí misma: el tiempo es la verdadera riqueza que una mujer debe valorar. #PI #BTC #ETH #GT #DOGE