El cierre del gobierno de Estados Unidos acaba de terminarse, pensábamos que el mercado respiraría aliviado, pero en cambio las acciones estadounidenses y las criptomonedas cayeron simultáneamente ¿Qué hay detrás de esta caída abrupta? Cuatro lógicas clave se esconden tras ella.

Primero, el cierre — en apariencia terminó, pero en realidad solo se pospuso. El acuerdo solo dura hasta el 30 de enero, y las dos partes no lograron ponerse de acuerdo en temas centrales como los subsidios de salud. Los inversores tienen claro: probablemente habrá otra ronda el próximo mes. Este estado de incertidumbre, ¿quién se atreve a hacer inversiones a largo plazo? La aversión al riesgo aumenta, y la ola de ventas se desata.

Luego, la calidad de esta "reconciliación". La negociación entre las dos partes no fue por buena voluntad, sino por presión de la realidad. Los empleados de la Administración de Aviación están sin sueldo y afectando los vuelos, y la temporada navideña ya está aquí — si no dejan que la gente pase unas buenas fiestas, la opinión pública los castigará. Por eso, esta maniobra en realidad es solo una frenada, no una reparación real del problema.

Más de 40 días de cierre ya han dañado gravemente la economía. La tasa de crecimiento del PIB del cuarto trimestre se ve afectada, y ni siquiera las bases pueden soportar más: los militares en servicio dependen de préstamos, y en la población de refugiados, 1 de cada 8 no recibe asistencia social. La economía débil, sumada a la presión sobre la vida cotidiana, hace imposible que el mercado recupere confianza.

Finalmente, el golpe final vino del desplome del sector de IA. Nvidia, líder en IA, había sido sobrevalorada y en burbuja desde hace tiempo. La venta repentina de acciones por parte de Masayoshi Son rompió esa ilusión. La caída de las acciones relacionadas con IA arrastró a todo el sector tecnológico, afectando a las acciones en EE. UU. y también a las criptomonedas — después de todo, los activos de riesgo siempre suben y bajan juntos.

Por eso, esta caída no tiene un solo motivo, sino que es el resultado de una triple tormenta: incertidumbre política, deterioro de los fundamentos económicos y la ruptura de la burbuja del mercado. ¿Una recuperación a corto plazo? Primero hay que ver cómo se desarrolla la situación a finales de enero.