La gran mayoría de los chinos, desde pequeños, han estado expuestos a mucha información. Nuestros padres nos enseñan a ser honestos, los maestros nos dicen que el conocimiento cambia el destino, los medios de comunicación nos informan sobre cuáles son los estándares de éxito, etc. Esta información nos rodea como el aire y lentamente forma nuestra percepción del mundo. Es como si nuestro teléfono tuviera un sistema operativo que nos ayuda a juzgar lo correcto y lo incorrecto, a tomar decisiones. Por ejemplo, todos piensan que comprar una casa y un coche es ser un ganador en la vida, que ser funcionario público es lo más estable, y así muchas personas viven según este sistema, creyendo que esas son sus propias elecciones. Pero, si lo pensamos detenidamente, ¿realmente estas ideas son innatas en nosotros? No, todas estas ideas nos han sido inculcadas por otros, como un programa que se instala en nuestro cerebro.
Así que muchas personas viven así, confusas, toda su vida, siguiendo un orden establecido: estudiar, trabajar, casarse, tener hijos, jubilarse y morir, esforzándose según los estándares definidos por otros, pero nunca se preguntan a sí mismos, ¿es esto realmente lo que quiero? Es como si el abuelo educara al padre, el padre educara a los hijos, tres generaciones diciendo lo mismo, haciendo lo mismo, pero nadie se ha preguntado por qué tenemos que vivir así. ¿No es como un grupo de robots programados? ¿Y qué significa despertar? Despertar es el día en que de repente comienzas a cuestionar esas cosas que consideras evidentes en tu mente, te preguntarás ¿por qué debo hacer esto? ¿Son realmente correctas estas ideas? ¿Es posible que lo que me han inculcado sea incorrecto? Cuando comienzas a pensar activamente y filtrar información, eliminando esos programas virales que no se adaptan a ti, e instalando lo que realmente reconoces como tuyo, es entonces cuando realmente comienzas a vivir como tú mismo. Por ejemplo, antes siempre escuchabas a la gente decir que las chicas deben estar estables, que no deben causar problemas, pero en tu interior siempre hay una voz preguntando, ¿por qué? ¿No puedo perseguir mis sueños? Cuando te atreves a intentar, a aventurarte, sin dejarte atar por las definiciones de otros, ese es el comienzo del despertar.
Las personas despiertas tienen una característica: no son ciegas a seguir. Ante cualquier opinión popular, como los secretos del éxito que se vuelven virales en línea gracias a los supuestos expertos, no creen de inmediato, sino que primero preguntan: ¿es esto verdad? ¿Hay evidencia que se aplique a mí? Después de reflexionar y juzgar por sí mismos, forman sus propios valores; esas son las personas que realmente han comprendido la vida. No sabes quién eres, siempre eres tú; cuando te conoces, ya no eres tú. Esta frase suena un poco enrevesada, pero su significado es profundo. Cuando no sabes que has sido adoctrinado con las ideas de otros, en realidad vives a la sombra de otros. Y cuando te das cuenta de esto y comienzas a ser el dueño de tu vida, es cuando realmente te conviertes en tu único e irrepetible yo. En este mundo no hay dioses nacidos, los llamados dioses son creados por el hombre. Otros te dicen que él es una autoridad, que él es un modelo a seguir, pero ¿alguna vez has pensado si realmente merece ser admirado? ¿Lo que dice es necesariamente correcto? Igualmente, la definición de bueno y malo, éxito y fracaso de otros también puede no ser verdad. Despertar es deshacerse de esas etiquetas, ver con tus propios ojos y juzgar con tu propio corazón. Despertar no es un momento de iluminación, sino un proceso de reflexión continua.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La gran mayoría de los chinos, desde pequeños, han estado expuestos a mucha información. Nuestros padres nos enseñan a ser honestos, los maestros nos dicen que el conocimiento cambia el destino, los medios de comunicación nos informan sobre cuáles son los estándares de éxito, etc. Esta información nos rodea como el aire y lentamente forma nuestra percepción del mundo. Es como si nuestro teléfono tuviera un sistema operativo que nos ayuda a juzgar lo correcto y lo incorrecto, a tomar decisiones. Por ejemplo, todos piensan que comprar una casa y un coche es ser un ganador en la vida, que ser funcionario público es lo más estable, y así muchas personas viven según este sistema, creyendo que esas son sus propias elecciones. Pero, si lo pensamos detenidamente, ¿realmente estas ideas son innatas en nosotros? No, todas estas ideas nos han sido inculcadas por otros, como un programa que se instala en nuestro cerebro.
Así que muchas personas viven así, confusas, toda su vida, siguiendo un orden establecido: estudiar, trabajar, casarse, tener hijos, jubilarse y morir, esforzándose según los estándares definidos por otros, pero nunca se preguntan a sí mismos, ¿es esto realmente lo que quiero? Es como si el abuelo educara al padre, el padre educara a los hijos, tres generaciones diciendo lo mismo, haciendo lo mismo, pero nadie se ha preguntado por qué tenemos que vivir así. ¿No es como un grupo de robots programados? ¿Y qué significa despertar? Despertar es el día en que de repente comienzas a cuestionar esas cosas que consideras evidentes en tu mente, te preguntarás ¿por qué debo hacer esto? ¿Son realmente correctas estas ideas? ¿Es posible que lo que me han inculcado sea incorrecto? Cuando comienzas a pensar activamente y filtrar información, eliminando esos programas virales que no se adaptan a ti, e instalando lo que realmente reconoces como tuyo, es entonces cuando realmente comienzas a vivir como tú mismo. Por ejemplo, antes siempre escuchabas a la gente decir que las chicas deben estar estables, que no deben causar problemas, pero en tu interior siempre hay una voz preguntando, ¿por qué? ¿No puedo perseguir mis sueños? Cuando te atreves a intentar, a aventurarte, sin dejarte atar por las definiciones de otros, ese es el comienzo del despertar.
Las personas despiertas tienen una característica: no son ciegas a seguir. Ante cualquier opinión popular, como los secretos del éxito que se vuelven virales en línea gracias a los supuestos expertos, no creen de inmediato, sino que primero preguntan: ¿es esto verdad? ¿Hay evidencia que se aplique a mí? Después de reflexionar y juzgar por sí mismos, forman sus propios valores; esas son las personas que realmente han comprendido la vida. No sabes quién eres, siempre eres tú; cuando te conoces, ya no eres tú. Esta frase suena un poco enrevesada, pero su significado es profundo. Cuando no sabes que has sido adoctrinado con las ideas de otros, en realidad vives a la sombra de otros. Y cuando te das cuenta de esto y comienzas a ser el dueño de tu vida, es cuando realmente te conviertes en tu único e irrepetible yo. En este mundo no hay dioses nacidos, los llamados dioses son creados por el hombre. Otros te dicen que él es una autoridad, que él es un modelo a seguir, pero ¿alguna vez has pensado si realmente merece ser admirado? ¿Lo que dice es necesariamente correcto? Igualmente, la definición de bueno y malo, éxito y fracaso de otros también puede no ser verdad. Despertar es deshacerse de esas etiquetas, ver con tus propios ojos y juzgar con tu propio corazón. Despertar no es un momento de iluminación, sino un proceso de reflexión continua.