La confianza de los estadounidenses se ha desplomado por completo.
Los datos más recientes muestran que el índice de confianza del consumidor ha alcanzado su segundo nivel más bajo en la historia, solo por encima de la crisis financiera de 2008, y ligeramente mejor que en los primeros momentos de la pandemia. ¿Qué significa esto? Que las familias comunes ya no tienen esperanza en el futuro económico.
La principal causa sigue siendo la inflación. La Reserva Federal ha aumentado las tasas de interés de manera agresiva para controlar los precios, ¿y qué ha pasado? Los precios en supermercados, la gasolina en las estaciones de servicio y los alquileres de los propietarios no han dejado de subir. Lo peor es que cada vez es más difícil encontrar empleo, los salarios no alcanzan a seguir el ritmo de la inflación, y el dinero en los bolsillos se vuelve cada vez menos valioso, por lo que la gente naturalmente aprieta el cinturón y evita gastar.
El crecimiento económico también muestra signos claros de debilidad. Aunque los datos del PIB del tercer trimestre parecen indicar un crecimiento positivo, la tasa de crecimiento ya se está desacelerando visiblemente. Los costos de los préstamos para las empresas son alarmantemente altos, la financiación se vuelve cada vez más difícil y la voluntad de invertir cae en picada. El comercio minorista y la manufactura están en declive, y si esta tendencia continúa, es muy probable que en los próximos trimestres la economía entre en una recesión técnica.
La Reserva Federal ahora también se encuentra en una situación difícil. ¿Bajar las tasas de interés demasiado pronto? La inflación podría volver con fuerza. ¿Esperar demasiado para reducirlas? La recuperación económica podría verse seriamente retrasada. El mercado está aterrorizado por esta incertidumbre en las políticas, y el ánimo de los inversores se ve aún más afectado.
Los economistas siempre han destacado que la confianza del consumidor es como un termómetro de la salud económica. Ahora que este indicador ha caído tanto, significa que la vitalidad subyacente de la economía se está agotando rápidamente.
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TopBuyerBottomSeller
· hace7h
Aún queda mucho por caer en el fondo
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HashRateHustler
· hace7h
Invertí todo mi dinero en Bitcoin, no confío en nada más.
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MevHunter
· hace7h
Hace tiempo que colapsó, Bitcoin es el último periodo de dividendos.
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MetaLord420
· hace7h
El mercado bajista siempre es una buena oportunidad para aumentar la posición. ¡Hágalo y listo!
La confianza de los estadounidenses se ha desplomado por completo.
Los datos más recientes muestran que el índice de confianza del consumidor ha alcanzado su segundo nivel más bajo en la historia, solo por encima de la crisis financiera de 2008, y ligeramente mejor que en los primeros momentos de la pandemia. ¿Qué significa esto? Que las familias comunes ya no tienen esperanza en el futuro económico.
La principal causa sigue siendo la inflación. La Reserva Federal ha aumentado las tasas de interés de manera agresiva para controlar los precios, ¿y qué ha pasado? Los precios en supermercados, la gasolina en las estaciones de servicio y los alquileres de los propietarios no han dejado de subir. Lo peor es que cada vez es más difícil encontrar empleo, los salarios no alcanzan a seguir el ritmo de la inflación, y el dinero en los bolsillos se vuelve cada vez menos valioso, por lo que la gente naturalmente aprieta el cinturón y evita gastar.
El crecimiento económico también muestra signos claros de debilidad. Aunque los datos del PIB del tercer trimestre parecen indicar un crecimiento positivo, la tasa de crecimiento ya se está desacelerando visiblemente. Los costos de los préstamos para las empresas son alarmantemente altos, la financiación se vuelve cada vez más difícil y la voluntad de invertir cae en picada. El comercio minorista y la manufactura están en declive, y si esta tendencia continúa, es muy probable que en los próximos trimestres la economía entre en una recesión técnica.
La Reserva Federal ahora también se encuentra en una situación difícil. ¿Bajar las tasas de interés demasiado pronto? La inflación podría volver con fuerza. ¿Esperar demasiado para reducirlas? La recuperación económica podría verse seriamente retrasada. El mercado está aterrorizado por esta incertidumbre en las políticas, y el ánimo de los inversores se ve aún más afectado.
Los economistas siempre han destacado que la confianza del consumidor es como un termómetro de la salud económica. Ahora que este indicador ha caído tanto, significa que la vitalidad subyacente de la economía se está agotando rápidamente.