Recientemente he estado viendo algunos nuevos proyectos y de repente descubrí un fenómeno: las aplicaciones Web3 que realmente pueden implementarse son cada vez más raras.
La mayoría del mercado todavía se encuentra en la fase conceptual, o simplemente se trata de promesas y relatos. Proyectos como estos, que ya tienen productos reales y pueden ejecutar la lógica de negocio, se han convertido en una rareza.
Independientemente de cómo se desarrolle la situación en el futuro, al menos esta dirección es la correcta. La industria necesita más constructores pragmáticos y no solo especuladores que solo saben hacer ruido.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
12 me gusta
Recompensa
12
6
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
SignatureDenied
· hace12h
Ciertamente hay demasiados conceptos especulativos.
Ver originalesResponder0
¯\_(ツ)_/¯
· hace12h
¡Se han implementado! ¿Cuántos de ellos han quedado en el olvido?
Ver originalesResponder0
StakeWhisperer
· hace12h
操 una vela con mecha larga ya
Ver originalesResponder0
BlockchainGriller
· hace12h
Deja de soñar despierto y trae unas brochetas, ¿vale?
Ver originalesResponder0
TaxEvader
· hace12h
El perro de la especulación ya debería irse.
Ver originalesResponder0
NFTPessimist
· hace12h
¿De dónde vienen los proyectos pragmáticos? Todos están dibujando BTC.
Recientemente he estado viendo algunos nuevos proyectos y de repente descubrí un fenómeno: las aplicaciones Web3 que realmente pueden implementarse son cada vez más raras.
La mayoría del mercado todavía se encuentra en la fase conceptual, o simplemente se trata de promesas y relatos. Proyectos como estos, que ya tienen productos reales y pueden ejecutar la lógica de negocio, se han convertido en una rareza.
Independientemente de cómo se desarrolle la situación en el futuro, al menos esta dirección es la correcta. La industria necesita más constructores pragmáticos y no solo especuladores que solo saben hacer ruido.