El líder de Bridgewater ha vuelto a echar un balde de agua fría. Esta vez, Ray Dalio se ha fijado en la "trampa técnica" de la Reserva Federal (FED): dice que están deteniendo el QT, pero en realidad se están preparando para reiniciar la máquina de imprimir dinero. En su opinión, esto no es un ajuste de política, sino que están inflando aún más una burbuja que ya está a punto de estallar.
Hay que saber que, en el pasado, la flexibilización cuantitativa se implementaba solo cuando la economía estaba al borde del colapso. ¿Pero esta vez? Los precios de los activos están oscilando en niveles históricos, el déficit fiscal es sin precedentes, la inflación sigue ahí sin bajar, y como resultado, La Reserva Federal (FED) está a punto de abrir las compuertas. Dalio lo dejó claro: esto es echarle más leña al fuego.
La frase de Powell "aumentaremos las reservas en el momento adecuado" suena bastante suave, pero en realidad es una señal de que el QE está regresando, solo que con un nuevo disfraz técnico. Lo que es aún más preocupante es la lógica detrás: la oferta de deuda en Estados Unidos ahora supera con creces la demanda, y la Reserva Federal se ve obligada a comprar bonos del gobierno, mientras que el Tesoro intenta desesperadamente acortar los plazos de los bonos para tapar agujeros. Esta trampa, cada vez que aparece en la historia, es un precursor de crisis de deuda. En pocas palabras, ahora imprimir dinero ya no es para salvar el mercado, sino para cubrir el enorme déficit del gobierno.
¿A dónde irá todo ese dinero que entra? Dalio cree que los activos de largo plazo se emocionarán primero: las acciones tecnológicas, las acciones de conceptos de IA, y también el oro, que es una moneda dura que resiste la inflación. En el corto plazo, podría haber otra oleada de fiesta de liquidez, como la que hubo antes de la ruptura de la burbuja de Internet en 1999, o la escena de cuando se lanzó QE en 2010.
Pero lo que se disfruta, también se debe devolver. Una vez que el mercado se vuelve adicto a los estímulos de política, si la inflación vuelve a surgir, la Reserva Federal (FED) tendrá más dificultades. Cuanto más bulliciosa sea esta ola de prosperidad, más doloroso puede ser caer en el futuro. El mensaje de Dalio es muy claro: no te limites a disfrutar del espectáculo, piensa en cómo terminará este juego.
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ChainMaskedRider
· hace9h
¡Vamos a subir! ¡El dios de las criptomonedas está aquí!
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LightningSentry
· hace10h
Ya han sido cosechados los puerros de los inversores ingenuos
El líder de Bridgewater ha vuelto a echar un balde de agua fría. Esta vez, Ray Dalio se ha fijado en la "trampa técnica" de la Reserva Federal (FED): dice que están deteniendo el QT, pero en realidad se están preparando para reiniciar la máquina de imprimir dinero. En su opinión, esto no es un ajuste de política, sino que están inflando aún más una burbuja que ya está a punto de estallar.
Hay que saber que, en el pasado, la flexibilización cuantitativa se implementaba solo cuando la economía estaba al borde del colapso. ¿Pero esta vez? Los precios de los activos están oscilando en niveles históricos, el déficit fiscal es sin precedentes, la inflación sigue ahí sin bajar, y como resultado, La Reserva Federal (FED) está a punto de abrir las compuertas. Dalio lo dejó claro: esto es echarle más leña al fuego.
La frase de Powell "aumentaremos las reservas en el momento adecuado" suena bastante suave, pero en realidad es una señal de que el QE está regresando, solo que con un nuevo disfraz técnico. Lo que es aún más preocupante es la lógica detrás: la oferta de deuda en Estados Unidos ahora supera con creces la demanda, y la Reserva Federal se ve obligada a comprar bonos del gobierno, mientras que el Tesoro intenta desesperadamente acortar los plazos de los bonos para tapar agujeros. Esta trampa, cada vez que aparece en la historia, es un precursor de crisis de deuda. En pocas palabras, ahora imprimir dinero ya no es para salvar el mercado, sino para cubrir el enorme déficit del gobierno.
¿A dónde irá todo ese dinero que entra? Dalio cree que los activos de largo plazo se emocionarán primero: las acciones tecnológicas, las acciones de conceptos de IA, y también el oro, que es una moneda dura que resiste la inflación. En el corto plazo, podría haber otra oleada de fiesta de liquidez, como la que hubo antes de la ruptura de la burbuja de Internet en 1999, o la escena de cuando se lanzó QE en 2010.
Pero lo que se disfruta, también se debe devolver. Una vez que el mercado se vuelve adicto a los estímulos de política, si la inflación vuelve a surgir, la Reserva Federal (FED) tendrá más dificultades. Cuanto más bulliciosa sea esta ola de prosperidad, más doloroso puede ser caer en el futuro. El mensaje de Dalio es muy claro: no te limites a disfrutar del espectáculo, piensa en cómo terminará este juego.